Antología: Historias de Alizée
INTRODUCCIÓN
Este documento es una antología de todas las historias relacionadas a Alizée. Son historias de diferentes universos, no relacionadas entre sí, son independientes. Este documento solo está para organizarlas y recopilar las. Las siguientes historias son parte del Multiverso Ikanis o El Registro, y sus respectivos universos son:
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Lágrimas del Cielo (Universo Apex)
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La Princesa y el Venado (Universo Tendar)
Las otras son totalmente independientes al multiverso mencionado, están en un multiverso sui generis, las cuales son:
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Alizée: El Hada de los Sueños
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La Princesa Prometida
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La Princesa Bailarina
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El Verdadero Nombre del Amor
Lagrimas del Cielo
Una historia sobre Alizèe, en un contexto ficticio. Alizée, es una hermosa cantante francesa, para las personas que no la conocen. Actualmente está retirada del canto, aunque ocasionalmente aparece en algunos programas franceses cantando. Pero trabaja en su academia de canto y baile, en Ajaccio, Córcega, Francia; lugar donde nació y vive. Nació el 21 de agosto de 1984. Su nombre es Alizée: significa viento alisio, en su forma femenina del francés. A Robert (Alcyon) y a mí nos gusta mucho. Esta es una hermosa historia de Alizée, en un contexto de ciencia ficción. Lágrimas del cielo, sucede en el universo Ápex. Ápex es un pariente lejano de los universos Kandal y Multiparalax. Partes, todos ellos, del Multiverso al que pertenece también el universo Ikanis. Se origina en nuestro Universo, de la línea temporal N3, hermana de N1, N1.1 y N2. De N3, nació la línea de tiempo N3 Alfa, de ella a su vez la línea Terminus. A través del Multiverso, los humanos han aparecido no solo en la Tierra, la Vía Láctea, N2 (nuestra línea temporal), en distintas épocas y en nuestro Universo, sino también en muchos otros mundos, galaxias, líneas de tiempo y universos; ya sea humanos de una especie muy parecida a la nuestra, o nuestra misma especie, Homo sapiens. Terminus no fue la excepción. Una antigua civilización humana extraterrestre agonizaba en el Cúmulo de Virgo, pero descubrieron un antiguo aparato, de una civilización alienígena no humana misteriosa y desconocida, aún mucho más avanzada que ellos, que servía para crear universos; y así crearon el universo Ápex. Llamado así posteriormente por los humanos de la Tierra, en N1, gracias a los datos de El Registro (la antigua y gigantesca hipercomputadora de branas que existe en una burbuja dimensional de espacio-tiempo, con el conocimiento de la galaxia y más allá de esta).
Porque parte de las pistas de la existencia de este universo fue descubierta a lo largo de las estrellas que se dirigen al Ápex galáctico: el punto imaginario al que se dirigen aparentemente las estrellas en la dirección en la que orbitan el centro galáctico. Los antiguos humanos de Virgo, en Terminus, plantaron sus semillas de la vida en un planeta de Ápex, en nuestra galaxia, llamado Mynos. Los humanos de Terminus se extinguieron, pero nacían de nuevo en Mynos. Y así con el paso de las eras crearon una civilización avanzada de clase III en la escala de Kardashov, que abarcaba la galaxia. Pero una gran guerra la fragmentó. La tecnología empezó a perderse, así como el secreto de manipular el espacio-tiempo para viajar más rápido que la luz. Los humanos sembraron mundos con vida; pues esta versión de la Vía Láctea, en Ápex, a diferencia de la nuestra, que era un vergel de vida, en oasis de vida perdidos entre el desierto cósmico; en Ápex esta era estéril, un gran desierto galáctico. Los mundos sembrados empezaron desde cero, la vida evolucionó por miles de millones de años, y se dirigió la evolución para que los humanos aparecieron en gran número de esos mundos.
En la Tierra de Ápex, eso también sucedió; los humanos de esta Tierra crearon una civilización muy similar a la nuestra, con su misma tecnología en la época actual. Otros humanos en las estrellas, estaban en la Prehistoria o tenían civilizaciones preindustriales. Pero civilizaciones humanas más avanzadas existían en el espacio, a través de la galaxia. Inmersos en una antigua guerra heredada, por los eones del tiempo.
En el Multiverso, todo puede ser posible: y los mismos eventos que pueden suceder en un universo pueden ocurrir pero con un origen y en circunstancias diferentes en otro. En nuestro Universo, los humanos nos originamos en la Tierra, por evolución natural, según la Creación de Dios. Pero en la Tierra de Ápex, desprovista de vida, al igual que la galaxia, los humanos fueron sembrados; creados por una civilización humana extraterrestre, muy avanzada y antigua. Pero la mano del Creador trabaja de formas misteriosas, y a través de esa avanzada civilización humana extraterrestre, indirectamente la Providencia de Dios dio el hermoso regalo de la vida en su Creación.
Capítulo I - Susurros del Pasado
La Perla Azul, está a lo lejos; ahí nació una niña llamada Alizée. ¿Sus padres?... Eso es lo que contaré. Cuando te vi, fue maravilloso. Desde ese momento el Sol es para mí. En la noche vivía. Ahora encontré tu luz. En un rincón de mi corazón siempre el sol brilla. Haz dado luz a mi vida. Pero un día me dijiste algo que no pude olvidar. Nos conocemos desde hace mucho y muchas cosas hemos pasado juntos. Pero ahora venía algo que nos separaría a los dos. Y descubrimos algo que nos estremeció, pero aún más a nuestro corazón. Cuando llegó el momento, nuestras familias nos revelaron algo. Ahora nos reunimos para despedirnos por última vez. Nuestros familias harían un largo viaje, pero ahora necesitábamos conversar entre ambos.
— ¿Lo recuerdas Alizée? Es el lugar de donde venimos cada uno. El cristal que nos regalaron de niños lo reveló. Hizo aflorar los recuerdos. Que en nuestros genes teníamos dormidos los dos.
— Si, a ti también te lo explicaron. Sabíamos que éramos extranjeros, que desde muy lejos nuestras familias llegaron. Pero ahora ya sabemos lo que debíamos saber. A este planeta no pertenecemos. De distintos mundos nuestras familias eran. Y ahora debemos volver. La larga guerra ha acabado, después de milenios esperando la paz.
— Tengo miedo, no quiero pensar en no verte nunca más.
— Tranquila amor mío, nunca nos olvidaremos. Sea donde sea que estemos, vivimos bajo las mismas estrellas. Brillan para ti. Brillan para mí. Brillan para ambos. Las estrellas duran miles de millones de años, para nosotros toda una eternidad.
— Cuando tú ya no estés, sabré que la luz de las estrellas comenzó a viajar cuando todavía estábamos aquí. Desde ese momento.
— Este es nuestro último día juntos. Hagamos que nunca se acabe. Que por siempre viva en nuestro corazón.
Ese era el drama que vivíamos. Fantástico como de una película de ciencia ficción, pero tan dramático como una historia trágica que desgarra el corazón. Éramos humanos, solo que la Tierra no era nuestro mundo natal. Pues los humanos eran muy antiguos, en otro mundo aparecimos por primera vez. La antigua civilización humana sembró mundos a través del Cosmos, para que siguiéramos en muchos lugares, siendo la Tierra solo uno de ellos. Pero una guerra sucedió en el espacio, en las distintas colonias que teníamos por ahí. Muchos escaparon, a planetas sembrados como este donde vivimos los dos. Pero por fin la guerra acabó. A sus distintos mundos de origen nuestras familias tendrán que volver.
Tú viaje demorara 50 años, y el mío 250. Para cuando mi nave llegue a su destino, tú habrás muerto hace mucho. Alizée escribí un bello regalo; un mensaje que verás, cuando tu viaje termine. Y para ese entonces yo seguiré viajando. El destino de mi nave es más largo que el tuyo. El espacio y el tiempo nos separan, nuestro amor los trasciende. Pues incluso cuando los dos nos hubiéramos ido, el eco de nuestro amor existiendo seguirá. Cada vez que una estrella caiga; cuando una lluvia de estrellas haya en el cielo, en algún rincón, yo estaré llorando. Las estrellas serán mis lágrimas. El cielo llorará con sus estrellas. El cielo llorará por los dos. Llorará por nuestro amor. Tratando de unirnos mientras las distancias nos dicen que no. Cuando el Universo termine. Y de las últimas estrellas muera su luz. Lo último que del Universo quede, serán los lamentos de nuestro corazón, que hasta el fin del Universo, serán susurros, que de un maravilloso pasado, el Cosmos conservó. La Perla Azul está a lo lejos. Ahí nació una niña llamada Alizée. Sus padres no son de este mundo, sus padres son de uno al que yo no iré. Y por estar lejos de ti, por dentro moriré.
Capítulo II: Más Allá del Velo de la Eternidad
Alizée, hermosa joya conservada en una embarcación, navegando entre las estrellas. Sueña tranquila, sueña en paz, que cuando despiertes, sabes que tu corazón se romperá. Se feliz amada mía: la felicidad y la belleza son tus compañeras inseparables. No le des cabida a la tristeza en tu corazón. Llorarás por mi. Es inevitable que lo hagas. Pero si lloras, que tus lágrimas sean el bálsamo que curen tu pena, que sanen tu corazón, que limpien tu alma de todo dolor. Que no se conviertan en una prisión, que no arruinen tu vida y no te conviertan en la morada permanente de tu dolor. Nunca más nos veremos. Solo esta última vez oirás mi voz. En este último mensaje mío, te regalo mi corazón. Debes ser feliz. Debes superar tu tristeza. Debes hacerme esa promesa, mi amor. Te lo dije antes de partir, y te lo reitero ahora a través de este mensaje de amor. Tú promesa es lo único que me dará fuerza. Para cuando mi viaje termine, 250 años habrán pasado; tú habrás muerto hace ya mucho tiempo. El único consuelo que me queda, es saber que tuviste una vida plena y feliz. Por eso debes prometerme que serás feliz. Llora todo lo que quieras para desahogarte y liberarte de ese dolor, pero debes ser fuerte y valiente, muy valiente porque debes seguir adelante sin mi. Debes hacerlo y sé que lo harás, porque es una promesa de amor. Se que así será, sino, sería una traición a él, ya no valdría tanto nuestro amor. Pero nuestro amor es verdadero, y por eso tú promesa me dará la certeza que quiero en mi corazón.
Alizée hermosa joya conservada en el espacio y el tiempo, más allá del velo de la eternidad. Dormirás un sueño de 50 años. Debemos separarnos para volver a empezar. 250 años después, algo estremeció mi corazón. Una antigua señal de auxilio viajó por el espacio por dos siglos. Hace 5 años que vivo en mi nuevo hogar. Pero la noticia me rompió el corazón: la flota a la que pertenecía tu nave, fue atacada cuando llegaba a su destino. Se sabe que algunas personas lograron sobrevivir. Una vez mi esperanza fue que tuvieras una vida plena y feliz. Hoy mi corazón llora. Y mi única esperanza a la que me aferro, es a que hayas sobrevivido. Para poder empezar de nuevo y ser feliz. Tú promesa me daba certeza, era una promesa de amor. Pero ahora vivo en la incertidumbre: ¿Habrás logrado sobrevivir?.
Mi última esperanza es un aviso que acabo de ver. Una señal de sobrevivientes a 120 años luz. Confío en que estén los nombres, y entre ellos estés tú. Y si así no fuera o si hubieras sobrevivido, el paso del tiempo igual te alejaría de mi. Puedes haber vivido una vida larga y plena, pero después de 250 años es inevitable tu partida. Habrías sobrevivido, solo para con el paso del tiempo tener que morir. Pero cuando me toque a mi. Nos encontraremos al fin. Más allá de esta vida; donde el espacio y el tiempo pierden su identidad. Algún día nos encontraremos en el seno de Dios. Más allá del velo de la eternidad.
"Cuándo mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando". (Rabindranath Tagore, poeta, filósofo, artista, dramaturgo, músico, novelista y autor de canciones bengalí).
Capítulo III: Antes del Ocaso
"El Ocaso llegó, todo lo que éramos se perdió; el conocimiento de millones de años desapareció. Estamos en la oscuridad del espacio, navegando sin rumbo, soñando con un nuevo esplendor". (Texto encontrado en un mundo muerto y sin nombre, hace 50.000 años, a 2000 años luz del centro galáctico).
Lágrimas caen del cielo. Pérdidas en la oscuridad. Tengo mis esperanzas en que hayas sobrevivido a 120 años luz de aquí. Pero estaremos destinados siempre a no volvernos a ver nunca más. El tiempo y el espacio me impiden poder estar contigo, pero si me permiten desear que hayas escapado de morir. Pero desde el valle oscuro de mi alma me aferro a tu luz. No me rindo de soñar contigo. Sentir tu perfume y tenerte junto a mi por fin. Meses pasaron. Una señal láser codificada llegó desde el mundo de los sueños, la estrella en donde podrías estar tú. Era la lista de sobrevivientes. No podían mantenerlos a todos ahí. Una antigua base humana había ahí, de hace 4000 millones de años, de los tiempos en que la humanidad original existió; los tiempos de gloria, antes de los ciclos de guerra, y de las amnesias tecnológicas, que han mantenido a las civilizaciones humanas más avanzadas con tecnologías relativistas, haciendo largos viajes por el espacio, a velocidades subluz.
En aquellos tiempos la civilización humana original era clase 3 a nivel galáctico, con tecnologías olvidadas que tal vez nunca conozcamos y que ni siquiera podamos soñar. Fue antes del Ocaso, como se le llama al tiempo desde que la civilización humana ancestral colapso al oscurantismo tecnológico que vino después. Perdido de los mapas estaba ese lugar donde estás tú. Un sistema planetario entero oculto, que ahora se acaba de descubrir. Siento tu cercanía. Siendo que estás junto a mi, dándome ánimo para seguir. Alizée, déjame soñar. Déjame desear estar contigo y dame luz que estoy en la oscuridad. Entre la luz y las sombras estoy. Entre la esperanza que nunca se pierde cuando hay amor, y entre el dolor de saber que no hay forma de separar las distancias entre los dos. Se mi estrella mágica, la que brille eternamente en el Cosmos de mi corazón. Que solo así me das esperanza y que me hace soñar con un horizonte mejor.
Hay razones que no se entienden con la razón, hay razones que solo entiende el corazón. A ella me aferro, con la esperanza de estar juntos los dos, aunque no haya forma en que suceda ese milagro de amor. Pero el amor es soñar lo imposible y confiar en que se cumpla, solo soñando con el corazón. Pues a veces los milagros suceden, y todavía se puede soñar con el amor. En el ocaso de mi vida estaba, donde ya no había esperanza a mí dolor. Pero algo en mi me hablaba, tu bella voz desde el fondo de mi corazón. Y me enseñaste que aunque todo se haya perdido todavía se puede soñar con el amor. Todavía hay lugar para él, en este frío Cosmos que parece no tener compasión. Meses después, otra señal llegó. Otros habían llegado hace siglos a donde ahora estabas tú. En ese mundo perdido encontraron una cápsula de conocimiento de aquella ancestral civilización. Y recuperaron secretos tecnológicos olvidados. Curaron a los heridos incluso a la gente que agonizaba, dándole perfecta salud. Y recuperaron un gran secreto, como manipular el tejido del espacio-tiempo. Por primera vez después de millones de años, crearon un agujero de gusano, un portal por el que viajar más rápido que la luz.
Te quedaste sin casa, tu flota y destino atacaron, tu mundo se destruyó, por una facción aún en guerra. Ahora todo cambió. Los viajes y comunicaciones más rápido que la luz, permitirían que se firmara la paz en todos los mundos. Y ya que ahora no tienes mundo, serían refugiados recibidos en muchos mundos para empezar de nuevo. Pediste tú y tu familia venir al mío. Ya no dormirás más de 100 años en un largo viaje, ahora podremos vernos nuevamente y para nunca más partir. Ahora estoy contigo. En el puerto espacial, nos abrazamos los dos. Vencimos al tiempo y al espacio, a la desesperanza y al dolor. Ya todo quedó atrás. Antes del Ocaso, la civilización humana era próspera, ilustrada, pacífica y sumamente avanzada, ahora podríamos empezar de nuevo, al recuperar el conocimiento perdido y a su debido tiempo llevarlo a los mundos sembrados primitivos como en el que estuvimos una vez, la Tierra, la Perla Azul, como le llamamos; pues ahí nacimos, crecimos, nos conocimos y nos enamoramos. Vivimos un ocaso, donde nos separamos los dos; pero ahora vivimos en un tiempo de esplendor, donde estamos juntos para siempre los dos. Viviremos una larga vida juntos, y mientras estemos juntos no habrá lugar para el dolor. E incluso cuando el Universo termine, y la última estrella emita su último rayo de luz. Nuestra luz seguirá por siempre, hasta la Morada de Dios. Pues ya no caen lágrimas del cielo, ahora solo brillas tú, mi hermosa estrella eterna de mi corazón.
FIN
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Música sugerida para complementar este relato de Lágrimas del Cielo: https://youtu.be/Qf8EylA_tok?si=Dqc5MvwsS827446b
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(Para la introducción de esta historia, musical de apertura de la película Wingcommanders, de Kevin Kiner y David Arnold): https://youtu.be/_8dRNULr6rE?si=Zcpk0A-AWJ5sDdNE
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(Para los momentos épicos, Time, de Hans Zimmer, de la película Inception): https://youtu.be/_8dRNULr6rE?si=Zcpk0A-AWJ5sDdNE
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(Para los momentos dramáticos y emotivos, Into The Blue, de Leah Kardos): https://youtu.be/3cQEPtRCCj8?si=ftw0PBBZP2mVMLMJ
Créditos: Historia por Syrius. Imágenes, por Alcyon. Jens, un amigo mío de Alemania plantó el germen de esta historia. Él solo me sugirió que escribiera algo, un relato de Alizée, de ciencia ficción, y el fue el creador de esta frase: "Nació una niña llamada Alizée, sus padres son extraterrestres". En base a esa frase creé esta historia, y modifiqué esa frase, cómo sale al comienzo. Jens también sugirió, que no hubieran razas extraterrestres diversas, sino humanos de origen extraterrestre. En base a eso yo creé todo lo demás, y la historia. Originalmente esta historia era un universo independiente, ambientada en nuestro Universo real en un contexto ficticio. Finalmente decidí integrarla al universo Ikanis, como uno de los tantos universos que forman parte de este gran Multiverso. Y decidí nombrar este universo como Ápex, e inventé un lore y así nació la épica introducción que ahora le incorporé al principio.
Comentarios de la antigua entrada:
La Princesa y el Venado
Una historia sobre Alizée, en un contexto ficticio. Alizée, es una hermosa cantante francesa, para las personas que no la conocen. Actualmente está retirada del canto, aunque ocasionalmente aparece en algunos programas franceses cantando. Pero trabaja en su academia de canto y baile, en Ajaccio, Córcega, Francia; lugar donde nació y vive. Nació el 21 de agosto de 1984. Su nombre es Alizée: significa viento alisio, en su forma femenina del francés. A Robert (Alcyon) y a mí nos gusta mucho. Esta historia es un bello cuento de hadas, con Alizée como una de sus protagonistas. Una curiosidad es que el universo de fantasía en el que se ambienta, en realidad es parte del Multiverso Ikanis. Es un antiguo universo, anterior al nuestro. Pertenece a la clase de universos metafísicos en el Multiverso Ikanis: universos con leyes físicas más allá de las que conocemos y algunas veces incomprensible para nosotros. Lugares donde muchas cosas pueden ser posibles, incluso la magia, y en dónde los cuentos de hadas, no son cuentos, sino toda una realidad. La teoría del realismo ficticio: en un Multiverso, todo puede ser posible, y lo que es fantasía en unos universos, puede ser toda una realidad en otros. En este universo, el tiempo no existía, al menos como lo entendemos nosotros. El devenir de él y de las eras es incomprensible para nosotros. Pues esto sucedió, en las Eras Antes del Tiempo.
Una bella historia de Alizée
"Corazón que lates con alegría por vivir. Ahora lates más fuerte, pues una nueva razón tienes, es algo llamado amor. El amor te hizo soñar, te hizo vivir, pero también te hizo experimentar el dolor de renunciar a él, y verlo partir."
Las noches de lágrimas vinieron a ti. Oh, inocente criatura, dicen que el amor no es para ti. Pero probaste la miel de su encanto, la dulzura de su esplendor, era una bella criatura, un ángel de hermosura, preciosa hada de sublime luz. Alizée es su nombre. ¿Qué será de ti? Ella ignora tu dolor. Pero el amor brilla profundo en su corazón. La dulce niña angelical no pudo ser ajena a tu dolor. Pues ahora lo comparto contigo en lo más hondo de su corazón. Se supone que no debías verla. Ella no era para ti. Pero la viste y la conociste, ahora ella habita en ti. Un hermoso espíritu eres, tú apariencia la de un animal era; un libre venado, el bosque encantado era tu palacio, tu reino solo para ti. Pero a Alizée conociste. La princesa a la que diste tu corazón. Para todos aquellos que creen en el amor. Solo en él encontrarán esperanza y redención. ¿Qué tanto están dispuestos a perder? Si es tan grande tu amor, entonces todo será posible hacer por alcanzar aquel tesoro de tu corazón". (Poema al venado blanco, escrita por un hada a la que su historia conmovió).
Hace mucho tiempo, una bella y triste historia sucedió. Fue antes de que el tiempo tuviera sentido pleno, antes de que la Tierra diera su primera vuelta en torno al Sol. Cuando la Tierra todavía no tenía su nombre, cuando ni siquiera era el tercer planeta que desde 4.600 millones de años gira en torno al Sol. En una época donde la materia que hoy forma a la Tierra, sus átomos otro mundo diferente conformaban; no una estrella y sus planetas, ni el hidrógeno primordial del Big Bang. Antes de que todo eso aconteciera, cuando nuestro Universo aún era un proyecto en la infinita creación de Dios. En un antiguo universo, donde las actuales leyes físicas no lo regían, sino uno más cercano a la esencia de Dios, un mundo mágico; un paraíso, como un cuento de hadas. Aunque no tan perfecto, pues igual existía el dolor, pero en ese mundo relucía más que en el nuestro el amor. En un lugar de ese cosmos, en un mundo había puesto sus ojos El Creador; era uno de los primeros, estaba destinado a la grandeza, pero humilde era entre los brazos de Dios. Pues solo un atisbo era, de lo que podía ser su Creación, y en ese humilde mundo se gestaba la semilla de un milagro llamado Amor.
En Tendar había numerosos lugares, pero en esta historia se centrará en dos sitios; Ventalissé, un reino humano, donde había un palacio donde gobernaba el Rey; y el Bosque del Encanto, con animales mágicos, que hablaban, hadas, duendes, y los Aetheur; fuerzas de la naturaleza, fuerzas vitales espirituales; puros, libres e inocentes; donde gobernaba el Venado Blanco: un Aetheur; una hermosa criatura, blanco como la nieve, radiante como el sol. Cuando el feliz era sus cornamentas crecían y le salían flores y vegetación. Cada reino debía existir en equilibrio entre los dos. Pero un día el equilibrio se rompió.
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Ciudad de Lecœur capital del Reino de Ventalissé. |
Hace tiempo otra hermosa criatura había nacido, en Ventalissé: Alizée era su nombre, pues los vientos alisios soplan intensamente cuando vino a este mundo a dar su luz. Pero el tiempo había pasado, y ahora en una hermosa chica se había convertido. Ella descubre el mundo, su corazón joven no paraba de latir, ella deseaba salir, deseaban cantar libres, solo ella y los vientos alisios, que la acompañaron desde que su vida en ese mundo comenzó.
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Su Alteza Serenísima, la Princesa Heredera Alizée a los 17 años. |
Pero en el bosque el venado también era libre, y necesitaba salir. Su corazón anhelaba sorpresas, deseaba sentir y vivir. Así, en una hora preservada en el tiempo, inmortalizada en la vista eterna de Dios, ambos se encontraron. Las dos bellas criaturas, como si estuvieran destinadas a eso, aunque no lo sabían, que aquel encuentro era un error. En un trance cayeron. Lo que vieron los impactó en su corazón. En ese momento el venado no lo sabía, no tenía idea lo que era el amor. Pero al verla lo supo. Todos lo saben, cuando el amor llega a su corazón. Alizée aún no lo conocía, en su momento este llegaría, pero aún no; pues lo que ella sintió en ese momento fue maravilla, ver un animal tan bello, solo eso fue. No podía verlo de otro modo. Un venado era, no un príncipe humano a quien podría ella pretender su corazón.
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Bosque del Venado Blanco |
Lo tocó con su mano. Ternura ante tan bello animal ella sintió. Pero el ingenuo venado, creyó que ella le correspondía, que al pasar su mano le entregaba también su corazón. "Oh, pobre venado, que no te engañe el corazón. Todavía eres muy inmaduro para esto, todavía no conoces en que consiste el amor. Conociste una mujer humana y ya le diste tu corazón, pero ella nunca te verá de esa manera, para ella solo serás un bonito animal con el que se encontró; siempre te amará como un bello venado, su tierno amiguito, pero nunca lo hará como crees, nunca te daré esa clase de amor. Ella es una humana, no sabrá entender lo que eres tú; ellos se rigen por las apariencias, y por lo que vea te juzgará. Y por eso para ella solo un animal serás. Ella no sabe que no eres un venado, que es solo la forma física ilusoria que adoptas. Ella ignora que eres un Aetheur. Deja de soñar, esa clase de sueños te harán sufrir, mejor olvídala, ella nunca será para ti
— Le dijo un hada al oído, preocupada por lo que le había pasado al pobre venado en su corazón". Pero este solo la ignoró, el venado no quiso oír a nadie, para él solo una cosa era importante. Había encontrado el amor, y no cualquier persona, había encontrado el amor con Alizée.
Sueña con ella, nunca la pierdas de vista en tu corazón. Alizée es la estrella que te alumbra en medio de la noche oscura que hay en tu interior, por no poder verla desde ese momento hace meses en que se encontraron los dos. El tiempo fue pasando, y el venado se perdía cada vez más en su mente y en su corazón, pues ya no podía hacer otra cosa, ya no podía ignorar lo que gritaba en su interior. Y así olvidó su misión, el reino que cuidaba, el bosque encantado; ya no pudo seguir pensando y preocupado de él, pues ahora algo ocupaba su mente, sus sueños y su corazón. Ahora existía Alizée, la única razón que lo hacía feliz. Pero el tiempo seguía pasando, y no podía olvidarle, su corazón por primera vez sintió angustia, pues no la había visto nunca más. Pensó en visitarla en su castillo. Pero pronto una gran y terrible verdad se descubrió. Los humanos ya no eran como antes, corrompiéndose estaban en lo más profundo de su corazón. Ambiciosos se habían vuelto, y ahora ambicionaban joyas, y el tesoro más preciado, el hermoso pelaje del venado. Un magnífico trofeo de caza este sería. Se adentraron en el bosque, buscándolo sin compasión. Pero la magia del venado le permitía siempre huir. Los cazadores sabían que no lo podían combatir. Pero un cruel plan comenzó a urdir.
Sabían lo que él sentía por Alizée, pues con su magia el bosque entero se había llenado de declaraciones de amor por doquier. Y así fue como buscaron el punto más débil que había en él. Así un día, a Alizée capturaron, la llevaron al bosque amenazando con que la matarían si él no se entregaba. Él haría todo por ella, lo haría todo por su amor. Sin temor se dirigió a ellos. No dudando en dar su vida y su piel a cambio de su amor. Pero se le rompió el corazón, pues por primera vez vio a Alizée, no alegre ni sonriendo como la primera vez que la conoció, sino que ahora ella lloraba, y lo hacía por él. Pero lo peor fue que en sus palabras descubrió que ella no lo amaba, de la manera en que lo deseaba él. Y entre sollozos Alizée les gritaba
— "Déjenlo, no le hagan daño. Él no lastima a nadie. Sólo es una criatura bella e inocente, y de buen corazón, es alegre, es libre y feliz. Por favor déjenlo vivir. Es mi amigo, me gustan los animales. Y hace tiempo nos hicimos amigos. Por favor déjenlo vivir. Para que cuando yo me case y encuentre por primera vez el amor, mis hijos puedan conocer al amiguito que yo hice en el bosque hace tanto tiempo. No le causan ningún dolor.
El venado lloró por dentro, y después despertó a la realidad
— He sido muy tonto. Cómo pude creer que ella me amaría igual. Yo fui capaz de ver más allá, pues soy una criatura mágica que posee esa habilidad, y aunque ella es una humana me enamoré de ella igual. Pero ella no es una criatura mágica, cree que soy un simple animal. Era obvio que eso no podía pasar, el hada tenía razón, nunca me vería de esa manera, nunca me daría esa clase de amor. Pero el venado era una criatura noble, y la seguía amando con todo su corazón. Y por eso se presentó; prefería recibir una flecha de los cazadores pero que no lastimaran a su amor. Alizée, la hermosa perla que nunca sería suya, la hermosa perla por la que él daría su vida, para que la de ella siguiera brillando con su hermosa luz.
Así que cuando él se entregó soltaron a Alizée, pero algo inesperado aconteció. Cuando dispararon una flecha directo al venado, alguien más daría su vida por amor. Ella no lo amaba como él deseaba, sólo como un bello y noble animal, pero eso bastaba, para que a su manera se sacrificara por él igual. Heroicamente corrió hacia adelante, para ahora ser el blanco de la flecha del cazador. Y así la hermosa perla del venado, su bella Alizée, ahora trataba de estirar sus manos hacia él, mientras yacía en el suelo; su vida se le escapaba, y las lágrimas también. Sabía que su luz se apagaría, y quería tocar a su amiguito de nuevo por última vez. Pero el venado usaría su magia, y no permitiría que a ella le pasara nada malo. Así comenzó a brillar, no se resignó a que ella se fuera. Realizó un bello sacrificio por amor. Le regaló su vida, a cambio de la que ella perdía. Era fácil hacerlo, su amor por ella lo permitió. Pero al darle su vida algo más le dio, un hermoso regalo, su verdadera esencia, y lo que tenía en el corazón. Y así ella por fin comprendió lo que el venado siempre sintió. Supo la forma en que él la amaba, la forma en que él la miró. Le regaló una hermosa declaración de amor. Ahora Alizée estaba bien, llena de vida, sin la flecha clavada en su corazón.
Ahora al darle su vida, el venado intercambió su lugar, y ahora el venado era el que yacía en el suelo, ahora la flecha clavada en su pecho estaba. La vida del venado era la que ahora se apagaba, pero dándole a Alizée un bello regalo de amor; su vida pero también su corazón. Alizée tendría su vida, pero también tuvo como regalo su amor. Pues por fin lo supo, lo que el venado sentía por ella en su corazón. Alizée lloraba, en agradecimiento por lo que había hecho, y por sincerarse al declararle su amor. Pues ella era una pura y angelical criatura, y por ello no lo pudo evitar, pues fue capaz de ver más allá de las apariencias y fue capaz de corresponderle con el mismo amor que él siempre deseó que ella le diera en su corazón. Pues ahora comprendía quién era realmente el ser que le regalaba su amor. Ciega había estado ella, creyendo que solo era un bello animal. Pero comprendía que era algo más; un espíritu de la naturaleza; un ser que tenía por esencia el amor. Un ser que bajo la forma de un venado regía el bosque, gobernando con amor. Pero ahora se fijó en ella y puso su corazón. Ahora por fin lo comprendía. Tarde entendió su amor.
Así Alizée lloró, pues al venado blanco de rojo su pecho se le volvió; sus últimos latidos fueron por ella, los últimos latidos que pegó su corazón. Las lágrimas de ambos danzaron en la nieve, pues ahora era el mismo amor que los unía a los dos. Pero las lágrimas de ambos conmovieron el corazón de Dios, y un ángel mandó hacia donde se encontraban ellos dos. El primer milagro de ese mundo vio así la luz. Y así no sólo resucitó al venado, sino que ahora ya no era un venado, sino un príncipe humano con todo su esplendor.
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El Venado Blanco convertido en humano. |
Ahora el mismismo Dios los bendijo a los dos y les dijo... — Nunca más sufrirán por amor. Nunca más Alizée será tu sueño imposible. Ahora tengo nuevos planes para ti. Ya no serás más el Rey del bosque encantado. Alguien más tomará tu lugar, y él gobernará y pensará en el bosque. Tú ahora reinarás con Alizée. con ella te unirás. Y los dos serán los reyes de un nuevo reino, uno donde nuevamente los humanos serán nobles: pues ustedes criaturas bondadosas y angelicales son. Solo que ahora ya no necesitas la apariencia física de un venado, sino que ahora la de un príncipe humano tendrás, pues con Alizée los reyes de este nuevo reino serán.
Así desde ahora, los cazadores y todos los humanos que se corrompieron los exiliarse de aquí, a un lugar lejano, más allá de las montañas y el hielo, a nuevos gélidos y tristes mundos se irán, pues en este lugar reina lo que se lleva en el corazón, y ellos frío lo tienen, pues perdieron toda compasión. En cambio rehacer este lugar, será aún más hermoso. Este mundo será más grande. Pues este lugar refleja lo que llevan ustedes en su corazón. Haré un homenaje a ambos, que subsista hasta después de la creación de un universo posterior. Así la materia de las lágrimas que derramaron los dos, caerán del cielo, serán las lluvias de estrellas. Y serán también hermosas joyas; los diamantes. La sangre que derramaron los dos, bellas joyas serán; los rubíes…
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Su Majestad, la Reina Alizée. |
El sacrificio que hizo cada uno, serán las joyas más bellas de un universo posterior: pues cada vez que alguien sufra y se sacrifique por amor, llevará esa joya por dentro, así como ustedes la llevan en su corazón. La misma materia de sus lágrimas y sangre, existirá como parte de un nuevo mundo, que existirá en un universo posterior. Una nueva tierra, que será el homenaje a la historia de ustedes dos. Pero ese universo posterior será creado en una gran explosión. Pues se hará la luz, a la luz de su amor. Yo soy amor y a través de él yo puedo hacer milagros en la Creación. Ámense siempre, el dolor para ustedes ya acabó. Sean felices amándose, pues ese es mi regalo, esa es también mi bendición. Su amor es grande y por siempre existirá. Pues incluso existiendo en el Cielo, que es eterno. Aún seguiría existiendo más allá de toda la Eternidad.
FIN 🥰❤️💕
Créditos: Historia y texto: Sirius. Imágenes: Buscadas y elegidas por Syrius y colocadas por: Alcyon. Además de la primera y última imagen cortesía de Romaxu Kizzova. Correcciones de detalles internos de la trama sugeridos por: Alcyon. Nombre del reino: Alcyon Calinner.
Sección de comentarios:
Romaxu. 18 de julio de 2023, 5:59 a.m.
Eduardo y Robert....
No sabía que hubiérais publicado otro relato.
Irmaciño Eduardo...
Me gustó mucho este relato de la Hada de los Sueños.
Se te olvidó decir que también hay hadas del frío que hacen que nieve en invierno. Jajaja.
Como la hada Romaxu.
🌨️🌨️❄️🧚🏻❄️🌨️🌨️
Al final, Alizee y Eduardo, pueden estar juntos y ella ya no sufrirá por amor durante milenios.
Todas las hadas que aman, se hacen mortales y vuelven con sus amados.
Me gustó el papel del ángel y la prueba de Dios.
También pienso que el tiempo no pasa igual en esos lugares mágicos.
Eres un genio. Irmaciño.
Abrazos hasta Chile.
💖💖🇨🇱 💙💙💙💙💙💙💙
Eduardo Guajardo. 5 de agosto de 2023, 10:22 p.m.
Y yo le dije: @romaxukizzova
Gracias Irmaciña. Es que recuerda que las hadas se fueron a otro mundo después de la guerra con los humanos, después de que Adán y Eva pecaran y se corrompieran como dice en el cuento. Así que ese nuevo mundo, El Prado, es como el paraíso, como era el Jardín del Edén. Por eso ese mundo se llama, El Prado, todo el planeta era un jardín, un prado. No hay invierno, sino una mezcla estacional eterna de primavera-verano. Por eso no hay hadas del invierno ahí. Es otro planeta no a años luz, sino en una dimensión contigua paralela, como otra brana dimensional. Por lo que sus características son distintas a las de la Tierra. Además si te fijas bien Irmaciña, tenía muchas lunas, y no sólo una. Pero la mayor era la gran luna dorada. Orbitaba una enana roja, ¿te acuerdas?, El sol rojo que estaba en el cenit.
Es que no quise dar detalles más técnicos, más científicos en el cuento, para no arruinar la continuidad del cuento, y para no arruinar la atmósfera y encanto de cuento de hadas, como película de Disney clásica de esta historia. Sino parecería como un mundo fantástico mágico pero de ciencia ficción dura en el fondo. Pero a ti ahora te lo explico. Así que eres afortunada, tienes la exclusiva, que nadie más se enteró. Pero te explicaré: Si recuerdas bien, se dice que en ese mundo, el cielo estaba muy lleno de estrellas, más que en la Tierra, y que habían algunas estrellas de la mitad del porte de la luna terrestre y otras como puntitos. Eso es porque en ese universo paralelo la leyes físicas eran algo diferente, y no todas las estrellas estaban a años luz. Sino algunas estaban solo a kilómetros. Millones, cientos de miles kilómetros. Por eso se veían algunas estrellas tan grandes. Y por eso estaba tan apretado de estrellas, el cielo, pues era más denso de estrellas ese universo, porque la distancia entre estrellas estaba entre años luz las más lejanas, y solo cientos de miles de kilómetros las más cercanas.
Y por eso eran multicolores, muchas estaban tan cerca que podría apreciarse a simple vista sus reales colores; que en este universo tenían un espectro mucho más amplio que en el nuestro: no solo blancas, amarillas, azules, rojas, naranjas, sino que también verdes, lilas, moradas, índigo, rosas, etc. Y por eso la descripción de ese cielo nocturno, pero claro como de día. Pues si el sol del planeta era una enana roja, su luz era tenue, pero si habían montones de estrellas tan cercanas, a centenas de miles de kilómetros, más o menos la distancia de la Luna a la Tierra, ella iluminaban mucho el cielo. Pero a la vez había un fenómeno de física exótica propia de ese universo que era como un cielo de Schrödinger, de día y de noche al mismo tiempo. Por eso decía que no eres un crepúsculo, sino negro como el cielo nocturno, pero tan claro cómo el del día. Y también habían nebulosas cercanas, por eso el cielo se veía lleno de nebulosas. Ahora, la razón de cómo puede ser posible la vida en ese planeta con tanta radiación estelar, y como el planeta puede ser tan estable con tantas estrellas cercanas y no sufrir consecuencias gravitacionales, es por la magia del lugar. Es un universo mágico, más perfecto, como el Paraíso. Con leyes físicas tan exóticas, que van más allá de la física y por encima de esta; metafísica, la magia del universo.
Bueno, acabas de saber algo de la Cosmología del universo mágico de esa branas dimensional de las hadas. Cómo para un capítulo de Astronomía Web, un capítulo especulativo sobre se explore la naturaleza de universos paralelos en branas dimensionales. Jajajaja. Obviamente lo dije en broma, eso último. Aunque no sé, si quieres muéstrale a Juanjo, esta descripción de la cosmología de este universo de fantasía de hadas. Ahí tú le explicas. Tal vez le interese al menos sacar algo de aquí, una idea, por si quisiera él hacer un capítulo de especulación de universos branas, en Astronomía Web.
Saludos y un abrazo Irmaciña Romy. 💋💖💖🇪🇦
Tony (Anonimo). 18 de julio de 2023, 7:43 a.m.
Saludos Rober 😃 y Eddy 😃 muy bonita historia, en la que describen las cosas con mucho sentimiento, gracias por compartir, felicidades a ambos unha aperta.
Eduardo Guajardo. 5 de agosto de 2023, 10:18 p.m.
Gracias amigo Toni. Si tiene sentimiento. ¿Y cómo no? Si Alizée es una buena musa inspiradora. Es imposible que no escriba cosas románticas y emotivas si se tratan de Alizée.
Saludos amigo mío. 👍😉
Eduardo Guajardo. 5 de agosto de 2023, 10:33 p.m.
Irmaciña. Jaja, tuve un error en el comentario de más arriba, por eso dicen y yo le dije: 🤣🤣
P.D.: ¿Conoces la película Contacto? Así como se ve el cielo en esa escena donde los extraterrestres se aparecieron como el padre de la protagonista, la Dra. Arroway, es más o menos el cielo de El Prado, aunque en realidad, el de la película se queda corto; pues el cielo de El Prado, es mucho más surrealistas, exótico y hermoso todavía.
Alizée: El Hada de los Sueños
Una historia sobre Alizèe, en un contexto ficticio. Alizée, es una hermosa cantante francesa, para las personas que no la conocen. Actualmente está retirada del canto, aunque ocasionalmente aparece en algunos programas franceses cantando. Pero trabaja en su academia de canto y baile, en Ajaccio, Córcega, Francia; lugar donde nació y vive. Nació el 21 de agosto de 1984. Su nombre es Alizée: significa viento alisio, en su forma femenina del francés. A Robert (Alcyon) y a mí nos gusta mucho. Escrito por Eduardo (Syrius); fotos y una pequeña plantilla de base para escribirlo, por Jens Kaiser, (un amigo mío de Alemania, que también es su fan). La historia es ficticia, es un cuento de hadas donde ella en un contexto ficticio y de fantasía es un hada. Este cuento está ambientado en un mundo gemelo al nuestro, en un universo paralelo, en otra dimensión; la Tierra, en versión medieval fantástica. Salen otros mundos ficticios en otras dimensiones más.
Hace mucho tiempo, en un mundo parecido al nuestro, en otra dimensión… Hace mucho tiempo, vivía yo solo. No era ni rey, ni soldado, ni herrero calificado. Solo un hombre promedio: vivía, comía, trabajaba, soñaba. Era carpintero; vivía así, hasta que una noche, mi vida no pudo seguir siendo la misma. Decían que el bosque estaba encantado, que las hadas lo poblaban. Podían ser traviesas y ser territoriales; se recomendaba no pisarlo. Pero esa vez el camino que usaba para llegar a mi casa estaba bloqueado; una avalancha de rocas lo había hecho. La única vía era atravesando el bosque. En el mejor de los casos las hadas serían un mito, nada pasaría; en el peor; las hadas existían pero con suerte me perdonarían mi intromisión en su territorio. Era lo que pensé. Me adentré en el bosque, y de pronto todo cambió: la atmósfera era liviana; el aire era dulce, fue como visitar el Paraíso. Los árboles eran más verdes, de muchos colores; los pájaros eran de vivos colores y con un canto que conmovía el alma. Es como si en otro mundo me encontrara, y el mío abandonara. Salí a un lugar abierto. Era de noche, pero muy clara. El cielo era precioso; un bello cielo hiperestrellado: con estrellas en arcoíris, de múltiples colores; espesas y acumuladas llenando gran parte del vacío negro de fondo. Un negro que aunque era negro, no era oscuro; sino que tan claro cómo el día, pero con la intimidad de la oscuridad nocturna; ni siquiera era un crepúsculo. Mis palabras no lo pueden describir. Algunas estrellas eran puntitos de luz, otras de la mitad del tamaño de nuestra Luna.
Lleno de nebulosas de todos los colores. Una gran luna inmensa adornaba el cielo, era una luna color dorado. Y otras lunas menores estaban en diversos lugares del cielo. Y un sol rojo brillaba en el cenit, un sol de luz tenue; era lo que lograba el equilibrio, de luz como de día, pero con oscuridad como la noche.
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Parque con cielo estrellado de El Prado. |
Una cascada estaba frente a mi. El agua era más cristalina que cualquier otra cascada que hubiera visto. Pero luego todas esas maravillas palidecieron; ¿Era un hada, la criatura que vi? Pues más que hada, parecía un ángel. Oí muchos cuentos de hadas desde niño, pero ahora estaba en uno. Todo fue mágico: Cuando nos vimos, la luna era brillante; la gran luna con dorada luz. Mi vida estaba a oscuras, la noche estaba llena de sombras. Pero ahora algo hermoso venía. Descansando estaba ella en una roca, con una mariposa de seis alas hechas de luz posada en su mano. Cuando nos vimos el tiempo se detuvo para ambos. Y acercándome a ti, te di un secreto, que no sé cómo llevarlo a tus oídos. Pero tú me llevaste un secreto que no sé cómo guardar, en medio de la oscuridad.
Pues en este mundo no existían los secretos, todo estaba a la vista en el corazón. No tuvimos miedo; solo sentimos un estremecimiento; pues eso que sentimos, en mi mundo lo llaman amor. Las hadas libres eran, para ellas todo era amor. Toda la naturaleza, era la expresión de lo que sentían en su corazón. Nos juntamos, y besamos, y danzamos los dos. Ella me lo reveló todo, yo lo sentí en mi corazón.
Me llamo Alizée, soy el hada de los sueños; cada hada tiene una misión aquí. Este mundo, se sostiene por nosotras. Vivimos en armonía, vivimos en paz; acá no hay guerras, ni pobreza, no hay odio, ni rencor: solo somos seres dulces y angelicales, solo vamos por la vida siendo felices y sintiendo amor. Cada una sostiene este mundo que ves aquí, aportando parte de su naturaleza. Hay hadas del canto; solo cantan para que la naturaleza esté en paz y en armonía. Hay hadas de la danza, ellas mantienen el equilibrio danzando. Hay hadas de la poesía, sostienen a todo este mundo recitando un poema. Y existen hadas de los sueños, como yo. Solo necesitamos soñar, poniendo el corazón. En eso me encontraba yo, cuando llegaste tú.
— ¿Dónde estamos? ¿Qué es este lugar? Le llamas mundo. ¿Ya no estamos en el mío?
— No es el tuyo, otro mundo diferente es. Pero es contiguo al tuyo. En otro plano dimensional está. Su nombre no lo conocemos. Solo le llamamos el Prado. Hay un portal que lo conecta con el tuyo en el bosque donde entraste.
— ¡Qué curioso! Creía que los humanos eran malos. Eso es lo que me han dicho las demás hadas. Que causaban muerte y dolor; que lo destruyen todo y no tienen compasión. No aman a la naturaleza como nosotras. Crean guerras. Y que sufren unas enfermedades muy horribles en su corazón: odio, envidia, venganza y rencor.
— Pero en este lugar no existen los secretos. El corazón está a la vista de todos. Y puedo ver que tú no eres malo. Eres bueno y gentil.
— Lo mismo me dijeron los demás humanos sobre las hadas. Que ellas eran territoriales, que si alguien pisaba el bosque donde está el portal, atacaban a las personas, como niñas traviesas, pero peligrosas; lanzando piedras y palos. Tuve miedo de internarme en el bosque.
— No, no es cierto. Nosotras nunca haríamos eso. No le hacemos daño a nadie.
— Lo sé. Eres una criatura hermosa y pura.
— Que pena, pero no todos los humanos son como yo. Unos son buenos, así como yo; otro de verdad que son tan malos como dices.
— Me gustó conocerte. Disculpa. Pero debo seguir trabajando, debo volver a soñar despierta, con mi corazón. Para que la naturaleza y este lugar siguen siendo perfectos. ¿Vendrás de nuevo por aquí?
— Si. Desde ahora usaré esta ruta, para pasar por aquí, traspasar el portal y te visitaré.
Ella estaba feliz, con una hermosa sonrisa me miraba, pero me dijo --- Te recomiendo que te vayas ya. En este mundo el tiempo corre diferente que en el tuyo. Has pasado unos minutos aquí. Habrán pasado horas ya en tu mundo. Si sigues otros minutos más, pasarán días en el tuyo. Otros minutos más, serán años, y si tu estadía se extiende más, pasarán siglos en tu mundo. Y si te quedas más, nunca más podrás volver. No debes permanecer por mucho tiempo aquí.
— Está bien. Gracias por decírmelo. Adiós, Alizée. Hasta la próxima vez.
— ¿Cuándo será?
--- No lo sé. Mi trabajo es esporádico soy... — me arrepentí de decírselo, por el temor de que creyera que era una mala persona al enterarse de que soy carpintero, que trabajó con madera, sacada de árboles que alguien más debe cortar.
— Tranquilo, no tengas miedo de lo que ibas a decir. Recuerda que en este lugar ningún corazón tiene secretos. No existen aquí. Sé que eres carpintero, lo sé desde que llegaste aquí.
— Me da pena que corten árboles. Siento tristeza por ellos en mi corazón. Pero se que no eres una mala persona. Tú trabajas con la madera de árboles que alguien más corta. Y aunque tú mismo los cortaras. Hay una diferencia. No soy tonta. Entiendo que es muy diferente esos humanos malvados, egoístas, que destruyen la naturaleza, a los otros humanos que solo tienen que sobrevivir y obtener de la naturaleza lo que necesiten: madera de árboles, carne de animales. Es tú trabajo. Lo necesitas para sobrevivir, y hay gente que necesita de tu trabajo; la madera, para tener casas donde vivir y muebles, etc. No conozco tu mundo. Pero tú vienes de él. Tú sabes cómo funciona. Pero recuerda que en este lugar no hay corazón que guarde secretos. Tú corazón me lo acaba de decir.
— Bien. Debes irte. Han pasado horas en tu mundo. Estás a tiempo de volver a tu casa a la hora indicada para tu trabajo.
Y así nos despedimos, cordialmente.
De regreso, ya en mi mundo y saliendo del bosque, ya nada fue como antes.
Nubes salvajes colgadas del cielo. Frío intenso rondaba alrededor. Los lobos aullaban, y los dragones volaban a lo lejos.
Sentí miedo. Pero una presencia angelical sentí no lejos de ahí.
Escuché una voz. Era como un canto, una melodía hermosa sonando en la oscuridad.
Era Alizée, el hada más hermosa. Junto a mi en mi mundo. ¿Estaba soñando o era cierto? Lo era, pero me reveló una terrible verdad.
— Mi vida allá en el Prado se acabó. Ya no hay lugar para mí ahí. En eterno exilio estoy.
— Pero, ¿por qué?, tú mundo es perfecto. ¿Cómo pasó esto?
— Soy el hada de los sueños; sueño con mi corazón. Hago realidad lo que siento, y le doy vida a mi mundo. Pero desde que te conocí, tu llegaste a mi corazón. Ya no puedo concentrarme. No puedo soñar, no puedo entregarle mi corazón al mundo, no puedo pensar en él. Ahora solo pienso en ti. ¡Te amo! Sólo estás tú, en mi corazón, en mi mente, en mis sueños, en mi alma. No puedo soñar más que en ti. En peligro puse a mí mundo, caos creaba en él. La naturaleza estuvo a punto de morir. Tuve que desterrarme del lugar. La única manera de salvarlo. No fue un castigo. Yo lo decidí, era la única forma de salvar mi mundo. Al exiliarse, aunque mi mundo por mucho tiempo no será tan bello como antes, al menos no se destruirá, hasta que nazca otra hada que me reemplace, y volverá a ser tan hermoso como tu lo conociste.
— ¿Eso significa, que ahora vivirás junto a mí?
— Me temo que no... — decía ella mientras se ponía a llorar — vine a despedirme. Nunca más me verás. No podremos estar juntos nunca más.
— ¿De qué hablas?
— Soy un hada, puedo vivir miles de años, con eterna juventud. Si me quedo aquí contigo, envejeceré y mi vida será corta, como la de un humano. No me importaría eso, contar de estar contigo. Pero te condenaría a ti. También te pasaría lo mismo. En semanas envejecemos y morimos. Si me quedo contigo morirás. Te amo, y por eso debo renunciar a ti.
— Hay otro mundo más, el Mundo del Exilio. Debo ir a él. Ahí están en el exilio, las hadas que como yo no pueden seguir cumpliendo su misión. Las hadas que como yo tuvieron la desgracia de encontrar el amor.
— No podemos enamorarnos. Tenemos que poner todo nuestro corazón en el bienestar de nuestro mundo; no podemos pensar en otras cosas más que en él. Ni siquiera podemos pensar en alguien que sea especial para nuestro corazón.
— Por eso somos todas mujeres, así no hay lugar para el amor y la pasión. Nacemos de las estrellas; una mariposa de luz sale de ellas, cae al suelo y se convierte en una semilla dando a luz un hada. Cada mil años de mi mundo, nace un hada. La última nació hace 350 años. No nacerá otra hasta 650 años más.
— El amor no es para nosotras. Cumplimos nuestra misión en la Creación. Somos seres de amor; el amor está en todo lo que hacemos: amamos a la naturaleza, a las criaturas y a nuestras hermanas; pero el amor que me atreví a probar yo, ese no es para nosotras.
Su revelación me destrozó. En la otra orilla de la noche estaba. Siento por dentro, que nunca perderé tu cercanía. Siento por dentro que algún día estaré junto a ti. Desde ese entonces pienso en ti. Mi hada de los sueños. Mi hada de mi amor. En cada sueño te veo frente a mí. Mi corazón sufre en silencio. Mi alma no tiene paz. Y cuando el recuerdo me atormenta, y las nubes de lluvia, llegan a mi corazón. Solo pienso en ti, mi viento alisio, que me da esperanza a mí corazón. Alizée. La hermosa hada de la suerte. No te rindas, mi amor. Eres el hada de los sueños, no dejes de soñar. Sigue soñando con que algún día, los dos estemos juntos para podernos amar. No me rendí, y llorando oraba ante Dios. Deseaba que nos hiciera el milagro a los dos. Alizée, hada de mi corazón. Iré en tu búsqueda, no renunciaré a nuestro amor. Mi dolor estremecía el Cielo, y mis lágrimas conmovieron a Dios. Y él me envió en ayuda de un ángel con todo su esplendor.
— Ven conmigo. Dios reconoce el verdadero amor. Soy un ángel que Dios envió a ayudarte. Confía en Él, que me ordenó que te llevará donde tu amor. Y me dijo que te explicara que podrán estar juntos los dos, pero una prueba necesitarás que confirme tu amor. Es lo que Dios necesita para hacer el milagro. Pues Él es amor.
El ángel me teletransportó, a un mundo frontera del Mundo de Exilio. Un prado verde con montañas era, y había una cabaña; duendes la administraban.
— Yo iré contigo, una travesía peligrosa harás. Soy solo un ángel, no soy Dios; pero a través de mi, si fe en Él tienes, Dios te promete su protección.
Caminamos yo y el ángel, y a la cabaña llegamos y un duende nos atendió.
— Buenos días, soy el Secretario. ¿Quién eres tú? ¡Eres un humano! No un hada. ¿Qué haces aquí? ¡Vienes con un ángel!
— Vengo en busca de Alizée, el Hada de los Sueños.
— Si, la tengo en mi lista. Ella llegó hace 200 años aquí. El tiempo también corre diferente en este mundo.
— Lo siento — decía el duende — este lugar es solo para hadas. Los humanos no pueden pasar.
— Yo soy un ángel, Dios me ordenó a venir con Él. Y es su voluntad que lo dejes pasar.
— ¿Pero cómo? — dijo el duende — Ese mundo de Exilio, donde está, es como el Más Allá de las hadas; ellas pueden entrar en vida y vivir el resto de ellas en ese lugar. Pero un humano si pasa a ese lugar, morirá, pues cruzar a ese mundo, será como las puertas del Cielo atravesar.
— Dios sabe lo que hace. Hazme caso, esa es tu voluntad. Yo lo acompañaré. No te preocupes duendecillo. Dios lo protegerá de todos los peligros. Por eso vengo con él.
— Está bien, pueden pasar. Creo que es una irresponsabilidad permitir esto. Pero eres un ángel, y ellos no mienten y si Dios dice que protegerá a este humano entonces confiaré en Él.
— ¿Cómo te llamas?, para ponerte en mi lista.
— Leonard Pendragon ---. Le respondí.
Otro duende nos condujo a un muelle, donde había una barca.
— ¡Que tal! Soy, Rutias. Ahí está, el portal al Mundo de Exilio está tras las brumas que se ven en el horizonte. Se debe ir por mar, debemos abordar la barca. Yo la conduciré.
El duendecillo pescó un remo y con nosotros a bordo comenzó a remar, demorando tres días en llegar. Había unas camas para dormir y comida para el viaje. Solo yo lo hice, el ángel no necesitaba hacerlo, el duende sí; pero tomó una poción mágica que le permitiría no dormir ni comer por seis días. Los tres días de viaje hasta el portal y los tres de regreso. Tres días después, la barca llegaba a otro muelle, y más allá estaba el portal. Rutias se despidió. Quedó esperándonos ahí. El ángel le dijo que sería rápido, que volveríamos en seguida y que nos esperara. Pero cuando caminamos tierra adentro, una mujer nos encontramos frente al portal.
— Soy la Guardiana. Soy una genio. Puedes pedir un deseo antes de cruzar; pero hay reglas que tú y yo estamos obligados a cumplir. Puedes pedir un deseo, solo uno, pero a cambio de eso algo deberás dar. Algo tan valioso como lo que pides.
— Yo no decido estas reglas, son las leyes físicas de este lugar. Como la ley de la gravedad; así funciona este universo mágico donde estás.
— Piensa bien en tu deseo, pues puede que no te guste lo que tengas que dar a cambio de él.
— Está bien. Pero antes quiero que me respondas algo por favor.
— Claro, ¿cuál es tu pregunta?
— Alizée, ¿ella tuvo que pedir un deseo y dar algo a cambio también?
— No. El Mundo de Exilio que está tras este portal que cuido, es el lugar final de las hadas exiliadas. Hasta el final de sus vidas estarán aquí. Es un paraíso, es como un Más Allá, en vida. Sólo las hadas pueden ir en vida en cuerpo y alma a ese paraíso, los humanos no. Entrar a ese paraíso, es como si entraras en el Cielo, donde nadie puede ir en vida. Tú pides lo imposible, por eso necesitas un deseo para poder pasar. El Mundo de Exilio es un paraíso, pero no perfecto. Ella será prisionera de su dolor, por no poder estar contigo, su sufrimiento será su compañía por el resto de los milenios que le queden aquí.
— ¿Eso significa que para ir al Mundo de Exilio debo morir?
— Lo siento. Son las leyes de este lugar. No son leyes arbitrarias, que alguien creó. No son leyes como de un reino o un estado; son las leyes físicas de este lugar. Este mundo mágico tiene sus propias leyes físicas. Cómo en tu mundo existe el principio de la conservación de la energía, de la termodinámica; así como no existen las máquinas de movimiento perpetuo, o la energía infinita en tu mundo; no puedes obtener energía de la nada sin tener algo a cambio; de la misma forma, en este mundo mágico, existe una ley similar, con los deseos. No puedes obtener un deseo, sin dar algo a cambio. En tu mundo y en el de las hadas los deseos son gratuitos, pero aquí no.
— Debes pensar muy bien que deseo pedir.
— El ángel que me acompaña me dijo que Dios me cuidaría. Tengo fe en Dios. Nada me pasará. No tengo miedo de ir por el portal. Se que Dios no permitirá que me pase nada malo. Mi deseo es que pueda estar junto a Alizée, sin que ella y yo muramos y envejezcamos tan rápido, antes de tiempo, sino tener una vida larga y estar juntos por siempre.
— Puedo hacer eso, ¿pero sabes qué es lo que tendrás que dar a cambio?
— No, no lo sé. Pero confío en Dios. Él no me defraudará.
— Tu deseo es muy grande, y requiere algo a cambio muy grande también. No creo que te guste saber qué es. Sacar a Alizée de aquí, y que vuelva a tener una vida normal, junto a ti, es un deseo de amor. Lo que se requiere a cambio es tu vida.
— ¡Pero no es justo!
— Podrás estar con ella por siempre fuera del Mundo de Exilio, pero para liberarla primero deberás entrar allá y para entrar debes morir. Estarás con ella pero solo en espíritu. No podrás tocarla, ni acariciarla, y besarla; solo podrás contemplarla.
Lo siento no hay otra forma.
— ¡Pero tú me lo prometiste! — le grité al ángel — era una promesa de Dios. Dijiste que si tenía fe en Él, a través de ti, Él me cuidaría. ¿Por qué me hace esto? ¿Acaso Dios no es justo? — y después de decir eso me puse a llorar.
— Te dije que Dios te protegería, pero el libre albedrío es solo tuyo. No puede intervenir contra eso.
Lo que harás ahora es solo tú decisión.
— ¿Pero por qué no me advertiste antes de llegar hasta aquí?
— Si te lo hubiera dicho, y tú sabiendo que Alizée será prisionera de su sufrimiento en este mundo por miles de años, ¿hubieras dicho que no?
— Hubiera dicho que sí. La amo. Haría lo que fuera por ella. Hasta daría mi vida.
— Además, te dije que necesitabas pasar una prueba; una prueba de amor que Dios necesita.
— Entiendo. Esa es la prueba de amor. El sacrificio. Dar mi vida para qué sea feliz, y deje de sufrir.
— Ella nunca podrá ser feliz ni dejar de sufrir ahí donde está. Es un paraíso; solo existe paz, pero su estado de paz se perturbó por no poder estar contigo, pero si tú deseo la saca de aquí, ella aunque sufrirá por ti, por tu muerte, podrá sobrellevar el dolor, vivir un duelo; y así como sucede con los humanos, podrá superar la pérdida, y volver a ser feliz. Pero en este lugar, al estar sola, será su prisión de dolor. Es un paraíso, pero ella vivirá un infierno --- me explicaba el ángel.
— ¿Pero qué pasará con las otras hadas? Alizée me dijo que habían otras hadas exiliadas por amor. Ellas seguirán sufriendo, seguirán llorando por milenios por no poder estar con el hombre que aman.
— No puedes ayudar a todo el mundo.
— Pero no es justo. Si se necesitan sacrificios de amor. Entonces moriré pero con dolor. Con muchísimo dolor. Si la única manera es dando algo a cambio entonces, moriré con una muerte lenta y dolorosa. No me importa sufrir una muerte dolorosa, si con mi dolor, puedo terminar con el dolor de mi amada Alizée y de las demás hadas que sufren por amor. ¿Qué es mi dolor comparado con miles de años de dolor de ellas, por no poder estar junto a sus amados? No es justo. No sé por qué Dios permite todo esto ni por qué tiene que ser así. Pero si es lo único que puedo hacer para ayudarlas lo haré.
Además, aún así confío en Dios. Él nunca miente.
— ¿Estás seguro de tu decisión? — me pregunto la Guardiana.
— Si, muy seguro. No dudo ni por un instante.
— Bien. Que así sea.
— ¡Te felicito! — me dijo el ángel — Ya está hecho.
— No lo entiendo.
— Alizée está libre. Pueden irse los dos a tu mundo, y tener una larga vida juntos.
Nunca perdiste tu fe en Dios. Aunque parecía que todo se volvía en tu contra y que Dios te abandonaba, tú nunca pensaste en que Él te defraudará, aun creyendo que tuvieras que morir. De alguna manera, nunca dejaste de creer en la promesa de Dios.
Sabías que no te defrauda y no lo hizo.
Dios también confío en ti y tenía razón, pues nunca se equivoca y no lo defraudaste.
— No entiendo.
— Te lo explicaré. Originalmente las hadas eran de tu mundo, la Tierra; Dios las creó ahí junto a los humanos. Cuando Dios creó a los humanos, primero hizo al hombre y después a la mujer. Pero cuando Dios creó a las hadas, creó a varias de ellas, y primero a las mujeres.
Cuando Adán y Eva comieron la manzana se corrompieron. Pero las hadas no la comieron y nunca pecaron. Tú mundo dejó de ser un paraíso, los humanos se pelearon entre ellos y también contra las hadas. Persiguieron a las hadas y ellas escaparon; llegaron a un nuevo mundo, El Prado; el mundo donde encontraste a Alizée. Ahí pudieron vivir en paz. Pero solo había un problema: viven felices, tienen mucho amor; pero no conocen el romance, no se enamoran. Ese no era el plan de Dios. Dios quería que las hadas se enamoraran como los humanos, que tuvieran parejas, formarán familias. Así como Dios creó primero a Adán y después a Eva; creó primero a las hadas femeninas y posteriormente crearía a las hadas masculinas. Pero cuando llegaron a su nuevo mundo, por la forma en que este funciona, debían poner su atención en él. No había tiempo para el amor. Y se condenaron a vivir sin enamorarse.
Pero Dios no quería eso. Él trabaja de maneras misteriosas. Dios te condujo a El Prado, para que conocieras a Alizée. Sabía que pasaría esto. Sabía lo noble que eras y que estarías dispuesto a sufrir y morir por amor, y por tu buen corazón Él puso sus esperanzas en ti. Por eso me mandó a que te trajera a aquí. Esa era la prueba. En realidad Dios no necesita probar que tan noble eres ni cuánto amas. Pero las hadas si. Ellas, en especial tu amada Alizée, necesitaban de tu nobleza. Y le hiciste una hermosa prueba de tu amor. Al estar dispuesto a hacer ese gran sacrificio Dios pudo hacer el milagro. Solo bastó tu intención. Eso reflejó de tu parte un gran amor. Este mundo tiene sus propias leyes físicas y lo único que puede cambiar eso es el amor. Pues Dios es amor. Y solo cuando se está dispuesto a hacer sacrificios como el tuyo, de verdadero amor, Dios puede actuar a través de él y suceder milagros. Estabas muy determinado a hacer ese sacrificio por amor. Por eso te dije que no podías salvar a todo el mundo, tu nobleza se probó ahí. Pues eso te determinó a un más y no te importó hacer lo que estabas dispuesto a hacer y ahí permitiste a Dios hacer lo imposible.
— Pero Alizée me dijo que las hadas eran todas mujeres porque no están hechas para el amor, que esa no era su misión.
— Eso es lo que ellas creen. Pero no conocen la mente de Dios. Pues Dios tiene otros planes para ellas, y entre esos planes está también el amor.
— Y Dios ganó, venció el amor. Tu amada Alizée está libre esperándote. Las demás hadas también lo están. No importa cuánto tiempo haya pasado aquí. A todas sin excepción Dios las llevó a encontrarse con sus amados, en el lugar y época que corresponde. Y tú volverás con Alizée, podrán tener una hermosa y larga vida juntos.
— ¿Y qué pasará con las otras hadas, las que no conocen el amor; las del mundo de Alizée?
— Dios tiene sus planes. El sacrificio que estuviste dispuesto a hacer, permitió a Dios, por la fuerza del amor cambiar la situación de ellas en ese mundo también. Ahora Dios creó a hadas masculinas. Ahora las hadas no estarán más solas. Tendrán pareja. Ya no nacerán más de las estrellas cada mil años, sino que nacen como fruto del amor. Y cada hada con su pareja serán las que sostengan su mundo. Al ser dos y no una, eso les permitirá no poner todo su corazón en su mundo, pues será una responsabilidad compartida. Su pareja será su apoyo. Así podrán tener corazón tanto para su mundo como para su pareja. Y la responsabilidad será compartida por sus hijos, por su familia; así tendrán tiempo para su mundo y para el amor de sus esposos y de su familia.
Las hadas que se enamoraron de humanos, podrán vivir en la Tierra, como tú con Alizée. Pero podrán visitar El Prado, su mundo, cuando quieran. Ustedes y las demás parejas.
— Ahora volvamos en la barca.
Regresamos a la cabaña. Allá el ángel me dijo — Me despido y te regreso a tu mundo, Alizée está esperándote. Así me despedí y les di las gracias a todos los seres de este mundo y al ángel y volví al mío. Encontré una hermosa vista. Alizée, me esperaba, con una hermosa sonrisa. Nos abrazamos y besamos. Y lloramos de alegría, porque por fin todo este tormento pasó. Sueña conmigo Alizée, nunca dejes de soñar. Como yo nunca dejo de hacerlo contigo. Eres el hada de los sueños. Sueña cuando hay esperanza, sueña cuando hay adversidad. Sueña cuando duermas, sueña en la vigilia. Sueña siempre amada mía, pues tus sueños siempre se hacen realidad. Eres el hada de mis sueños, el hada de mi corazón. Eres el hada a la que le di mi amor. Ahora estamos juntos y ya todo acabó. Tus sueños son la expresión de tu amor. Yo siempre soñare contigo y tú nunca dejarás de soñar en tu corazón. Mi hermosa hada de los sueños, mi bella hada de esplendor...
Créditos de la historia: Sirius. Imágenes por: Alcyon. Escrita y publicada el 7 de julio de 2023.
La Princesa Prometida
Una historia sobre Alizèe, en un contexto ficticio. Alizée, es una hermosa cantante francesa, para las personas que no la conocen. Actualmente está retirada del canto, aunque ocasionalmente aparece en algunos programas franceses cantando. Pero trabaja en su academia de canto y baile, en Ajaccio, Córcega, Francia; lugar donde nació y vive.
Nació el 21 de agosto de 1984. Su nombre es Alizée: significa viento alisio, en su forma femenina del francés. A Robert (Alcyon) y a mí nos gusta mucho😍😍
"Esta historia está hecha y dedicada a un amigo mío, Juan Carlos, de Jerez, España, que hace tiempo me pidió que hiciera esta historia".
Hace mucho tiempo, en la Era del Encanto. En una época fuera del tiempo, en un pasado perdido más allá de las brumas del tiempo; una princesa llora. Con la tristeza como compañera en su corazón. Porque algo a sus sueños les dice que no. Solo queda la esperanza. A ella se aferra. Su temor le dice que no. Pero su corazón no deja de latir. Y esperar la felicidad: que vuelva a ser la compañera silenciosa que da a su alma luz y paz.
Capítulo I: La Estrella de Ajaccio
Una estrella vino al mundo, y una estrella la anunció. En la noche brilló más que la Luna, brilló como un minisol. Un hada bajó a Ajaccio desde la estrella que lleva su nombre, anunciando su esplendor en el palacio:
— "¡Buenos días, Majestades!". Vengo a dar una noticia y una bendición. Soy un hada del cielo. La Estrella de Ajaccio ha brillado de nuevo. Solo una vez lo hace, solo una vez entre las eras del tiempo. Y cuando lo hace, un regalo trae consigo. Una hija tendrá: será bella como un hada, dulce como un coro de ángeles, pura como la luz de la estrella, que dará a Ajaccio, este regalo de esplendor: Alizée será su nombre. Libre como los vientos alisios será. La felicidad habitará en ella. Y un mundo mejor creará. Pero el Mal le tiene envidia, con sus oscuras garras la tratará de apresar. Ella está destinada a hacer un paraíso, pero no se librará de sufrir. Pero debe ser valiente. Y de ahí sacará la fuerza para seguir y ganar".
— "Deben tener cuidado. Alejada de la gente envidiosa debe estar. Han recibido un regalo del cielo. Una joya para Ajaccio será. Solo cuídala con todo su amor. Deberán protegerla mucho. Ahora ella estará en sus manos. Las hadas, desde las estrellas en el cielo, les acaban de dar un regalo, que desde Ajaccio será para el mundo, con amor".
— ¿Cómo podemos proteger a nuestra hija de la gente?
— Les daré este collar. Si lo ponen en la cuna donde ella duerme, del peligro les avisará y si ella siempre lo lleva consigo la protegerá.
— Gracias. Te agradecemos mucho por todo esto.
— Pero. Debo advertirles una cosa importante. El collar solo servirá para protegerla de la maldad humana, pero no de la de otro hada o cualquier ser mágico. No se alarmen. Deben asegurarse de no dejar entrar a nadie que no conozcan. Haciendo eso tendrá protección de la maldad exterior.
— ¿Y cómo lo haremos para protegerla de la maldad de seres mágicos?
— No se preocupen. No tienen enemigos en los seres mágicos. Siempre su familia y casa ha tenido buena relación con ellos y han sido bendecidos por seres mágicos. Y este es el mayor regalo. Su hermosa hija Alizée, que nacerá.
Así el hada se fue, después de comunicarle esa gran noticia. El tiempo pasó. Y los reyes de Ajaccio lo esperaban con ansias. Hasta que por fin llegó el día en que la reina se embarazó. Nueve meses después Alizée nacía, en el Reino de Ajaccio, dando con ella su hermosa luz.
Pero en una noche algo aconteció. Hubo un alboroto e hizo levantar a los reyes de Ajaccio.
— ¡¿Qué es lo que pasa!? — preguntó a los guardias el rey.
— Descubrimos a esta persona cerca de la cuna de la princesa. Estaba haciendo algo con el collar de su cuna — el guardia sostenía a una mujer con capa y capucha.
— ¿Qué quería hacer?
— La atrapamos hace poco, la llevaremos para interrogarla.
— Iremos también. Somos sus padres --- dijo el rey.
— Por supuesto. Es obvio que quisieran presenciar el interrogatorio.
Fueron a la sala de interrogatorios.
— Dinos quién eres. Tu nombre. Y qué querías hacer.
— No lo diré.
— Si no nos lo dices, morirás.
— ¿Cuál es la diferencia? Si lo digo también. Pagaré caro por revelarles todo. Los que me enviaron se encargarán de eso.
—Tienes una posibilidad. Irás a un calabozo pero podemos protegerte. No te harán daño.
— Eso es difícil. Son seres mágicos los que me enviaron, brujas como yo. Y no podrán contra ellos. Yo misma que soy una bruja, no puedo contra ellos.
— ¡Estás mintiendo para confundirnos! El Reino de Ajaccio, tiene buenas relaciones con los seres mágicos. Mi abuelo salvó un hada y arriesgó su vida por ella. Hay códigos de honor que nunca ningún ser mágico rompería. Y el acto de mi abuelo obliga a todo ser mágico a ser nuestros aliados por siempre, e inutiliza la magia de cualquier brujo --- decía el rey.
— Tienes razón. Pero siempre hay que considerar posibilidades que se nos escapan.
— ¡Dinos qué querías hacer con Alizée! ¡Mi hija! --- decía la reina, mientras lloró. Pero algo se movió dentro de la bruja. La tristeza de la reina la impactó y la conmovió. Y así una chispa de luz y compasión se encendió en la bruja y dijo en clave
— Nada es para siempre. El tiempo todo cambia. Si algo que dejaste atrás en un camino no fue posible, más adelante si lo puede ser. Y si pudieras retroceder te darías cuenta que es posible, gracias a lo que descubriste más adelante. Ahí está lo que necesitan. Con el tiempo lo entenderán. En el tiempo está la respuesta — luego se dirigió a la reina y le dijo — Por favor, si ves a una niña colorina de 5 años en peligro que se parece a mí, dentro de muchos años, y tengas dudas de salvarla, hazlo —Después de decir eso se empezó a desintegrar
— No hay tiempo. Lo supieron. Ellos ya saben que los ayudé a ustedes. Hablé. Me están castigando. El secreto está en el futuro. Su hija será infeliz. Un hechizo hice. Pero pueden cambiarlo. Las hadas los ayudarán. Pregúnteles. ¡Perdónenme por favor!
Dijo y se desintegró y quedó una mancha negra en el suelo. Todos quedaron horrorizados. Tiempo después el rey habló con las hadas, en una asamblea en el palacio de las hadas.
— Es imposible que un ser mágico: hada, duende, genio, etc, les haga daño. El código de honor que tenemos es fuerte y nada puede romperlo. Es un código mágico. Los únicos seres mágicos que no están obligados a cumplir el código son los humanos que se volvieron brujos, pero el código sigue funcionando, impidiendo que su magia funcione si la usaran directamente para algo que rompa el código — decía el rey de la hadas.
— A menos que una acción cometida por la persona o personas que nos ayudó, contradiga lo bueno que hayan hecho en el pasado --- decía otro hada.
— O sea si alguien nos hace un favor, por siempre seremos aliados de esa persona. Pero si esa persona ahora hace algo malo, o si por un error creemos que la persona nos hizo algo malo, eso anula la deuda que tenemos con esa persona.
--- Pero obviamente eso no pasó. Y nunca pondremos en duda el honor de tu familia --- le decía esa misma hada al rey.
— ¿Entonces qué pasó?
— Es un misterio. Aparentemente sin solución. Pero debemos ayudar a la princesa. Dices que esa bruja les dijo que podíamos ayudar, con el hechizo que le lanzó. Bien, trae a tu hija para averiguarlo.
Y así la única solución que encontraron fue posponer el hechizo.
— El hechizo la condenaría a ser infelices por siempre, desde su cuna. Pero podemos posponer el hechizo. La princesa podría ser feliz, solo hasta el día en que sea una adolescente y encuentre el amor. Desde ese momento ella sufrirá sin que podamos evitarlo. A menos que descubramos quién hizo esto y por qué.
— Lo siento. No es lo que querías escuchar. Pero la deuda que tenemos con tu familia no nos permite engañarte. Podemos anular por un tiempo el hechizo y tú hija será feliz, pero solo hasta que crezca. Hasta los 15 años, cuando sepa lo que es el amor --- decía el rey de las hadas.
— Entiendo. Gracias por todo.
— Te prometemos que no nos rendiremos. Sabremos quién hizo esto y por qué, y lo solucionaremos. Eso te lo prometemos.
Así por ahora la familia real por 15 años tendría paz y sería feliz. Luego de eso la tormenta llegaría a sus vidas, así como a la de la princesa Alizée.
Capítulo II: El Príncipe de Jerez
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Su Alteza Serenísima, la Princesa Alizée, con 15 años |
El tiempo pasó. Hacía tres meses que la princesa Alizée había cumplido 15 años. Sus padres trataban de que no conociera a muchas personas para evitar que se enamorara, al menos hasta que las hadas encontraran la solución al problema que tenía.
Pero de manera inevitable lo que temían sucedió. Un príncipe, Juan Carlos, de otro reino llamado Jerez, buscaba una princesa para casarse. Muchas princesas se enteraron de él, y ahora Alizée lo hacía también. Desoyendo a sus padres, ella no quiso olvidar lo que sintió en su corazón. Pues al ver el retrato del príncipe Juan Carlos, sintió la llamada del amor. así a escondidas de sus padres ella le escribió una carta, y él a ella también; y así él también la conoció. Los dos estaban enamorados. Pero tenían que actuar en secreto. Pues si alguien más se enterara, por miedo al hechizo que ella tenía, los separaría a los dos. Pues no podían dejar que se fuera con él por miedo a que sufriera por amor, primero debían romper el hechizo para que así su matrimonio fuera feliz y lleno de amor.
Pero ellos no querían esperar. Ellos solo querían estar juntos ahora, sin importar lo que pasará después. Alizée quiso escapar de Ajaccio, a escondidas de sus padres, para ir a Jerez pero el hechizo que le hizo la bruja hace tiempo, ya estaba cobrando fuerza y no podía encontrar ni transporte ni dinero para estar con él, su príncipe de Jerez. Mientras tanto las hadas seguían investigando y una curiosa pista descubrieron al indagar en espejos mágicos: espejos que saben y revelan cosas, aunque no todo, sino cierta información.
Se enteraron que una familia de humanos que existía en secreto, y que se había asociado con brujos, envidiaban a los reyes de Ajaccio, por el código de honor con las hadas y los beneficios que obtenían de ellas debido a este. Una de esas personas, Sir Castival; se había sentido traicionado porque era un soldado del reino y en una guerra olvidada lo dejaron. Fue un malentendido, los reyes creyeron que había muerto. Pero él no lo sabía, y creyó que lo habían traicionado y por eso se quiso vengar de la familia real. Investigó cómo funcionaba la magia y se unió con un grupo de brujos, y pensó en hacerles daño a la familia real en donde más les doliera, en su hija: la princesa Alizée. Supo que no podía hacerle daño a la princesa, que la maldad de ningún ser humano la podría dañar de lejos. Lo hizo indirectamente. El collar no podría protegerla de un ser mágico por lo que envió a una bruja, su hija Lilien. Pero para que la magia tuviera efecto, supo que tenía que encontrar una manera de romper el código de honor. Pero no supieron nada más, las hadas en su investigación no pudieron saber cómo él lo había logrado aún.
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Interior del palacio de las hadas. |
Pero mientras tanto Sir Castival, había esperado pacientemente 15 años, para realizar su plan y ahora lo llevaría a cabo. Tomó una poción mágica para disfrazarse como el rey. Y con la apariencia de él se metió al palacio de las hadas y lo destruyó y lo quemó poniendo una carta donde supuestamente decía que el rey se sentía traicionado porque las hadas no encontraron ninguna solución al problema de su hija como le habían prometido. Y por eso las maldecía. Eso técnicamente anuló el código de honor que tenía con las hadas, pues nada más si la persona que hacía algo bueno por ellas ahora hacía algo malo, o si las hadas lo creyeran, el código de honor quedaba sin efecto y como Castival se había disfrazado del Rey, las hadas creían que fue él, y eso dejaba sin efecto la protección que tenían de ellas, pues el código de honor se había roto. La reina supo lo que pasó, pero no creyó que su esposo hubiera hecho eso. Además estuvo con ella siempre en el palacio. Y se propuso averiguar por ella misma lo que había pasado. Paralelamente a eso, Sir Castival, le explicaba todo a su hija Lilien, la bruja, frente a los brujos con que se asoció y con qué ella estudió magia — Escúchame. Llegó la hora de que cumplas tu venganza. Hice que aprendieras magia y fueras una bruja. Ya sabes como me traicionaron y me dejaron abandonado. Te explicaré el plan:
— Ningún ser humano puede dañar a la princesa de Ajaccio. Porque hace tiempo el rey le salvó su vida a un hada, y desde ahí las hadas tienen una deuda de honor, un código de honor con el rey, por lo que nadie puede dañar a la princesa. Los humanos no pueden hacerlo de lejos, solo de cerca. Pero el collar mágico que ella tiene detecta a un ser humano con malas intenciones que entra al palacio. A menos que sea un ser mágico (un hada, duende, genio o una bruja). Pero los seres mágicos serían incapaz de dañarla a ella y a todos en el palacio, porque ese código de honor están obligados a cumplir. Solo los humanos que se vuelven brujos pueden desear romper el código y desear hacer daño, pero su magia queda inutilizada hasta que el código no se rompa. Pero solo se rompe cuando la persona que hizo algo bueno por las hadas, ahora actúa mal contra ellas o si se les hace creer a las hadas que actuó mal.
— Me disfracé del rey. Destruí el palacio de las hadas, culparon al rey. Las hadas creen que hizo algo malo, pero no lo hizo, yo lo hice. Pero desde su punto de vista si creen que el rey actuó mal y eso anula el código de honor, Alizée, dejará de estar protegida por lo que puede ser dañada. Esperé 15 años para esto hija mía. Ahora te toca a ti. Aprendiste magia. Y en nombre mío y de este consejo de brujos, te ordenamos viajar en el tiempo. A hace 15 años. Cuando la princesa Alizée, era una bebé. El collar la protege, pero puedes ir y sabotear el collar.
— ¿Cómo? No entiendo. El código se anuló ahora, pero en esa época el código de honor existía aún. Y no podré dañarla con magia.
— Claro. Pero ahora el código quedó anulado aquí en esta época y si viajas al pasado puedes hacer que se anule allá momentáneamente, al menos un tiempo para permitirte hacer el hechizo.
— Y si lo haces es la única manera de anular la protección del collar de Alizée.
— ¿Cómo sabes todo eso papá?
— Me enteré viendo espejos mágicos. Me contaron todo lo que hay que saber.
— Bien irás al pasado y lanzas un hechizo que le condene a sufrir a Alizée, desde siempre, y en especial a los 15 años, al conocer el amor.
— Tienes que cumplirlo y no traicionar el plan. Te hice hacer un juramento mágico, y no lo puedes romper. Si no lo haces te desintegras. Los brujos con que estudiaste te castigarán.
Así la hija obedeció pero en el camino sucedería algo que demuestra que siempre puede haber redención.
Capítulo III: La Perla de Amor
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Niña colorina, hermana de la bruja, Lilien |
La reina se disponía a averiguar qué pasaba. Por qué culpaban a su esposo de la destrucción del palacio de las hadas, si él estuvo con ella. Pero en un paraje natural, se encontraron las dos; la reina y la bruja. En ese momento lo captó. Recordó que vio a la bruja en el palacio hace 15 años. Y comprendió todo lo que pasó, pues la bruja se veía joven, con la misma edad que tenía hace 15 años cuándo se metió al palacio. Había viajado en el tiempo.
Se puso a pelear con ella. Pero en eso su hermana. Una niña parecida a la bruja pero de pelo rojo, pero inocente, que andaba por ahí se había caído a un río. La reina sabía que era hermana de la bruja, quería tomar prisionera a la bruja, pero la niña se ahogaría. Hasta que recordó el gesto de compasión que la bruja tuvo con ella hace 15 años, cuando le reveló la verdad en clave y de lo que le pidió con expresión de pena y desesperación, que en el futuro cuando viera a una niña con las características de la niña que cayó al río, y tuviera que tomar una decisión, que por favor la salvará. La reina amaba a su hija y a la bruja también a su hermana. Y la reina lo comprendió, soltó a la bruja y salvó a su hermana, pues inocente esta era. Pero al soltar a la bruja, está viajó 15 años al pasado. Pero antes de irse logró ver como la reina salvaba a su hermana. Y eso le hizo brotar una semilla de bondad en su corazón. Y por eso en el pasado, cuando la reina le preguntó con angustia y desesperación, qué había hecho con su hija. La bruja comprendió el mal que hacía.
Pues vio en la mirada y voz de la reina, lo mismo que ella sentía por su hermana; amor. La bruja se dio cuenta que haría cualquier cosa por su hermana, así como la reina por su hija. Por eso cuando la interrogaron en el pasado, decidió decirles la verdad. Pero en clave, para que así el juramento mágico que hizo no la castigara si lo rompía al revelarlo todo. Pero aún en clave dio demasiada información. Tanto que el juramento mágico se volvió en su contra y por eso se desintegró. Pero ahora, en el futuro, la reina fue astuta y fue donde el palacio de las hadas para decirles la verdad que había descubierto por deducción. Comprendió la frase en clave que le dijo hace tiempos la bruja: "Nada es para siempre. El tiempo todo cambia. Si algo que dejaste atrás en un camino no fue posible, más adelante si lo puede ser. Y si pudieras retroceder te darías cuenta que es posible, gracias a lo que descubriste más adelante. Ahí está lo que necesitan". Se referían al tiempo. Lo que quedó atrás en el camino era el pasado y lo que queda más adelante, el futuro. Y que en el pasado era imposible romper el código de honor de las hadas, pero en el futuro si. Y que desde ahí se rompió en el pasado. Pero en agradecimiento a la bruja que al final en el pasado le reveló la verdad, le pidió un favor a las hadas. Que la salvaran de morir desintegrada después de que revelara la verdad hace 15 años.
Lo hicieron y lograron anular el hechizo justamente. Y así cuando hace 15 años la bruja se desintegró no lo hizo realmente, no murió, sino que gracias a las hadas fue teletransportada a una prisión en el futuro, por lo que había hecho. Las hadas fueron en busca de Sir Castival, y también lo detuvieron. Junto con el grupo de brujos que conspiraron en esto. En un juicio los condenaron a prisión a él, a su hija, Lilien, la bruja y a la banda de brujos. Pero Sir Castival supo que el rey no lo abandonó, sino que creía que había muerto. Que todo fue un malentendido. En la cárcel, él y su hija derramarán lágrimas de dolor. Al saber lo equivocados e injustos que fueron. Se arrepintieron de lo que habían hecho. Pero un consuelo les quedó en el corazón. Saber que en la cárcel pagarían por lo que hicieron. Y que gracias a Dios, todo esto se había solucionado. Pues, con el conocimiento de lo sucedido, el hechizo logró romperse. La reina y el rey fueron capaces de demostrar compasión, al salvar a la bruja de morir desintegrada hace tiempo, en agradecimiento por revelarles la verdad en clave en el pasado, y por ello la misma bruja rompía por fin el hechizo. La princesa Alizée pudo ser feliz. Y a su debido tiempo, Alizée pudo ir a Jerez, con una comitiva que la vino a buscar.
Así la princesa Alizée se casó con el príncipe Juan Carlos. Y ambos crearon un nuevo reino y la profecía del hada, a sus padres se cumplió. Pues ella estaba destinada a hacer un paraíso, y así un mundo mejor junto con el príncipe Juan Carlos, ella creó. Y así ellos encontraron un gran regalo, la perla del amor.
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El Reino de Perlamor: el nuevo reino donde ahora reinaba el Rey Juan Carlos y la Reina Alizée |
Créditos: Historia e imágenes, por Syrius. Escrita y publicada el 5 de enero de 2024
La Princesa Bailarina
Una historia sobre Alizèe, en un contexto ficticio. Alizée, es una hermosa cantante francesa, para las personas que no la conocen. Actualmente está retirada del canto, aunque ocasionalmente aparece en algunos programas franceses cantando. Pero trabaja en su academia de canto y baile, en Ajaccio, Córcega, Francia; lugar donde nació y vive. Nació el 21 de agosto de 1984.Su nombre es Alizée: significa viento alisio, en su forma femenina del francés. A Robert (Alcyon) y a mí nos gusta mucho. Escrito por Eduardo (Syrius); fotos y una pequeña plantilla de base para escribirlo, por Jens Kaiser, (un amigo mío de Alemania, que también es su fan). Este es un relato de Alizeé, romántico en un contexto ficticio.
Vivía feliz, al menos eso creía; aunque algo faltaba dentro de mí. Había un vacío que nada podía llenar. Pasaba el tiempo, y no se acababa; el paso del tiempo ese vacío lo acentuaba. Pero eso cambió. Un regalo vino a mi vida, con el sabor de un beso de verano; con el aroma de la perfección, de la belleza. Algo sublime comenzó. Una chica llegó un día a mi ciudad. La novedad flotaba en el aire, una hermosa chica llegaba al lugar donde yo vivía. La vi una tarde. Y hasta el día de hoy nunca la he olvidado, su recuerdo permanece en mí. Muchos corazones se rendirán ante ti. Pero el mío quería luchar por alcanzarte y llegar a ti. La niña Alizée era un ángel. Era una hermosa estrella en los cielos de mí corazón. Un hada de belleza que irradiaba luz a su alrededor. Una criatura de ensueño como en los cuentos de hadas, pero era real, y la encontré en este mundo.
El cielo se abrió ante mí, y ella como una estrella bajo. No podía respirar, mi corazón casi se detiene de felicidad, al verla tan alta en la cuerda. Era una joya inalcanzable. Una hermosa perla. Una luz que brillaba, ahuyentando la oscuridad. La perfección hecha mujer; una poesía de belleza. Ella me tiró una rosa, y me regaló una bella sonrisa, pura angelical; pero que me llamaba al manjar de sus labios, a probar el sabor de su dulce miel. Mientras me decía con su hermosa voz: Nunca más te olvidaré. Y yo sentí lo mismo, pero la emoción me traicionó y no pude hablar, pero mis ojos se lo dijeron, espero que ella lo haya entendido. Decir adiós fue difícil. No pude encontrar paz... Pero no me rendí. Un plan tenía en mente. Me quedé ahí, esperando a que la gente se fuera; fui a un lugar esperando a que ella pasara, y sólo debía de esperar... Y el momento llegó:
— Baila conmigo Alizée.
— ¿Qué dices? No puedo, tengo que prepararme. Tengo otros lugares donde actuar.
— No importa, si no aprovechamos este momento, probablemente nunca más volverá. Por favor. ¡Te amo!.
— ¡Yo también!. — dijo ella, y me lo concedió.
Fue el baile más hermoso. El de dos corazones unidos por el amor. Un baile que nunca terminaría, un baile bajo el compás de los latidos de un solo y gran corazón, nacido de la unión de los nuestros, que laten con la fuerza del amor. Nos olvidamos de todo. Pues difícilmente esto volvería a pasar. Vivimos ese lapso, esos momentos como si fueran los únicos de nuestras vidas, y como si al terminar fuera cuando nuestra existencia llega a su fin. Vivimos como mil vidas en plenitud, sin miedo al fin, sin miedo a que terminara. Para nosotros sólo existía ese momento, que eternamente recordaremos los dos.
Vivimos muchas cosas juntos, tú y yo; vivimos cosas maravillosas: en las calles, el parque, la noche y en nuestro corazón. La primavera de Alizée había llegado. Y yo viví en ella. Embriagado de su ser. Probé la dulce miel de sus labios; su sublime néctar de mujer. Extasiados de tanta maravilla, nos rendimos bajo la Luna, declarándose nuestro amor. El himno de nuestros corazones duró hasta el amanecer. Pero el día aún era joven, y queda mucho himno por haber La luz se apaga en el restaurante, presagiaba lo que vendría después.
— Ahora, besame otra vez. Pronto debemos ir a casa. Haz que este recuerdo, de este momento duré para siempre y más allá del tiempo. Este será nuestro último baile, pronto todo volverá a ser como era. Yo aquí solo, tú sola en el escenario. Pero haz que este momento lo vivamos por siempre, en nuestros pensamientos y deseos. Será en ellos, en nuestros sueños que siempre estaremos aquí. Este será el lugar de los sueños, vivirá por siempre en nuestro corazón.
— Prométeme que así será. — Ella me lo suplicó.
— Tranquila, no llores. La tristeza no es digna de tu ser. Tú eres hermosa, y la felicidad es un bello adorno de tu ser. Una emoción hermosa, como el amor. Pero tu belleza es más grande. Hasta ellas mismas sienten envidia de la que posees tú. Felicidad y el amor, opacados por tu hermosura. Pero hicieron las paces, se rindieron ante ti. Ahora la felicidad y el amor aportan su belleza, solo como adorno del que ya posees tú.
— No debes estar triste. Eres Alizée, una dulce niña y hermosa como una flor. Tú te mereces todo, no le des cabida a la tristeza en tu corazón.
— ¿Pero cómo?. No puedo ignorar mis sentimientos, y lo que siento por ti.
— Tranquila, oye bien; aunque nunca más estemos juntos, lo que sentimos y lo que pasó siempre vivirá aquí, en nuestra mente y corazón. Y si la tristeza viene a ti, se valiente, y ahuyenta a la tristeza, recordando los momentos más felices y bellos que vivimos aquí los dos.
Esos recuerdos, esos momentos siempre estarán con nosotros, toda nuestra vida nos acompañarán; aunque estemos separados por kilómetros, esos recuerdos nos unirán; hasta nuestro último suspiro y después de eso en la Eternidad, nos los llevaremos hasta el Paraíso. Ella vino de muy lejos en el norte. Desde una tierra elegante, de museos y de perfumes, donde su idioma es el amor. Estaba en casa junto al mar. El silencio y la distancia acrecentaba el vacío entre tú y yo. Nos hemos enamorado. Fue tan difícil para ella decir adiós. Pero lo que sentía, en realidad lo ocultaba muy dentro de su corazón. Ella sabía que el tiempo se estaba acabando. Ella sabía que el candor de los besos, serían reemplazados en su boca por el adiós. Ella sabía que pronto sucedería. Y mirándola a los ojos, le dije: Dame tus manos otra vez Alizée.
Antes de que llegue el adiós. Antes de que el tiempo nos separe. Cuando llega la amargura, cuando mueren los suspiros, cuando perece la ilusión. Cuando el amor de dos corazones unidos, lanza su último clamor; al tiempo y al olvido, para que estos tengan compasión. Para que la noche no ahogue su pasión. Para que al final quede la esperanza, y algún día poder encontrarnos de nuevo mi amor. Cuando mueren los sueños solo una cosa quedará. Y si nuestro amor es verdadero, Dios algún día, la justicia nos hará, y no habrá llanto, pues tú y yo estaremos juntos por siempre sin que nadie lo pueda evitar. Ahora solo nos queda esperar, y confiar en Dios. Él sabrá el tiempo adecuado, cuando volveremos a estar juntos, tú y yo. Pues Dios nunca miente, y el amor sincero tampoco. Y hay una promesa escrita en el Cielo, que esto no terminará. Y algún día volveremos a bailar, para nunca más tenernos que separar.
(El amor es todo aquello que sucede el tiempo necesario, como para que sea inolvidable. Mahatma Gandhi).
El Verdadero Nombre del Amor
Parte I - El Ángel de Ajaccio
En un reino de ensueño, en un lugar lejano, llamado Ajaccio; aunque llueve, esté frío o haya tormenta, siempre hay un rincón donde es eterno el verano. En ese sublime lugar tus brazos me alcanzan y tú lo eres todo. Mi corazón es cálido, porque de Ajaccio tú eres el verano. En un valle de amor de eterno verano, no tengo preocupaciones, pues tengo a la estrella de Ajaccio, y de mi corazón ella hizo un palacio. La oscuridad y las grises nubes huyen de aquí, pues sé que Alizée está aquí, mi dulce querubín. Oh, Alizée tu mirada es preciosa, si alguien ve tus ojos, estos fueron bendecidos por el amor. El dulce secreto de Ajaccio, donde por siempre se quedó el verano, es la canción de Alizée; la que es cantada en todas partes, por dos personas, que tienen sueños, esperanzas, y desean compartir todo su amor; las dos palomas que vuelan alto y en su canto piden que nunca acabe el verano, que nunca llegue el olvido, que en el horizonte se pierda el adiós.
Parte II - El exilio del amor
He encontrado un tesoro, descubrí una joya en el cofre de mi interior. Alizée, brilla por siempre, ahora y en la eternidad; hermosa joya que nunca me cansaré de contemplar. La Luna se detuvo justo en Ajaccio, adornando por siempre nuestro amor y el Sol brilla fuerte, en la corona del verano se convirtió. Veo como a la luz de todo, mi sueño se hace realidad. Pues ni tú ni yo nos dejaremos nunca de amar. Tus vientos alisios jugaban en un sauce, rondaba en las flores con tu dulce melodía de amor. Pero todos los votos que hiciste el tiempo se los llevó. Porque todo lo que prometiste, nunca debió ser. Aunque la distancia y el tiempo nos separe, aunque el verano en Ajaccio tal vez ya no tenga su mismo esplendor, tú sigues en mi, eres parte de mi corazón.
Parte III - El anhelo del amor
Mi alma no descansa, como una pluma es mi corazón. Te amo, te quiero de nuevo aquí Alizée. No hagas esperar a mi corazón. El motor de sus latidos eres tú. Oh, Alizée dime dónde estás; no sé dónde te encuentras, sólo sé que quiero que estés aquí; sé de nuevo mía, ven a mi vida, pero eres la eterna huésped en el palacio de mi corazón. Oh, Alizée, ¿por qué me envías lejos? Enloquezco por ello. Mi alma está congelada. ¿Estás jugando con mis sentimientos? ¿Por qué te fuiste lejos de mi? Más que mi vida, más que mi dignidad, quiero que regreses a mí. No descanso ni en el día ni en el anochecer, el Sol no me sirve, extraño tu luz. Nada es igual si no te tengo. Camino en círculos, toda la noche hasta el amanecer. Me falta tu aire, mi corazón se ahoga sin ti, extraño a tus vientos alisios, los que soplaban en Ajaccio, la brisa del verano. La que prometía por siempre soplar, y nunca mí corazón me olvidará. No lo soporto, como un lobo recorro Ajaccio, muerto de hambre por tu ambrosía y miel. Como halcón viajé por Ajaccio, tras mi perla perdida voy, pero no la puedo divisar.
Parte IV - Un designio del Amor
Veo al cielo y te busco; conozco el nombre de muchas estrellas, pero anhelo una estrella que lleve tu nombre. Alizée, estás muy alto en los cielos. Iré a buscarla y te la daré esta noche. Sobrevivo cada segundo, una agonía es vivir sin ti. El verano es un recordatorio de lo que tuvimos tú y yo. ¿Puedo darte un regalo eterno? Te daré una estrella que se llama Alizée. Te lo daré esta noche iré por ti. En algún momento esto acabará. Llegará el día en que mi viaje llegue a su fin. Dónde dejaré de sufrir, y tú comprenderás que necesito de ti. Así en un futuro lejano, un día te encontré. Comprendiste que fue un error. No dejemos que de nuevo pase. Y reguemos de nuevo el jardín donde una vez floreció nuestro amor. Ahora nos perdonamos, volvimos a Ajaccio.
Viviremos un largo tiempo llamado vida allá. Y cuando en algún momento a nuestra vida se le acabe su verano. Cuando lleguemos al verano eterno en el seno de Dios, habrá un lugar en el Cielo para los dos. Allí donde la perfección nunca se acaba, donde no hay tiempo ni destrucción. Dónde todo lo bello y noble perdura por la Gracia de Dios. Ahí tú estrella permanecerá por siempre, y para siempre será nuestro amor. ¿Llevará por siempre tu nombre? ¿Brillará por siempre con su esplendor? Es el símbolo de nuestro amor, simboliza nuestra unión. Dios la volverá eterna, y en ella existiremos los dos. Brillará por 1000 años. Brillará por toda la eternidad. Será la más bella estrella de todas; pero tú, eres mi propia estrella, tu firmamento es mi corazón. Tú brillo es tu perfección. Pues la dulce chica de Ajaccio, es la más bella de la Creación. Hasta la estrella más bella es eclipsada por ti, porque tú belleza es de un ángel; de un bello querubín. Pues tu amor me reveló un secreto, y gracias a ti aprendí que Alizée, es el verdadero nombre con que Dios bautizó al Amor…
Irmaciños Eduardo y Robert...
ResponderBorrarMe ha conmovido la historia de Alizeè y el venado del bosque.
Es una historia muy romántica.
De hecho, me ha recordado uno de mis relatos en donde toco el hocico a un bello ciervo...
"El árbol de la vida (El guardián del bosque)".
El amor lo puede todo, y en un universo diferente al nuestro, podría darse la magia, como así ha sucedido en vuestro relato.
Aún así, creo que ésta también podría darse en nuestro universo.
Me alegro de que haya tenido un final feliz.
Suelo pasarlo muy mal cuando no acaba bien.
Abrazos hasta México 🇲🇽 y Chile 🇨🇱
🤍🤍💖💖
Irmaciña, gracias. Esta historia es conmovedora.
BorrarRobert una vez me sugirió que sería mejor un final trágico, que se salvara Alizée y el Venado, pero que no se pudiera su amor por ser imposible, y que tomaran caminos separados.
Es un cuento de hadas, le dije. Los finales tristes no están prohibidos cuando se trata de escribir historias, pero si dependiendo de la historia hay finales que evitar. En este caso no le vendría ese final triste.
Esta historia es el preámbulo. Es solo el comienzo. Robert le vio potencial al universo y lo está expandiendo. Aunque este universo lo creé yo, Robert ha creado el resto; el mundo, los reinos, sus nombres y más. Y habrán más historias ambientadas en ese universo, en el futuro.
Y próximamente publicaremos una enciclopedia sencilla de ese universo.
O sea sería como en El Señor de los Anillos, donde el Hobbits es el preámbulo de la historia más grande de El Señor de los Anillos. En este caso La Princesa y el Venado sería como El Hobbits. Y las demás historias serán más extensas, más adultas, más épicas. Esta historia es sencilla, es como un cuento, y después se desarrolla más en grande con las demás historias que vendrán ambientadas en ese universo.
Hola querida Romy. También justo me acaba de recordar de ese relato tuyo muy bonito y hermoso. Sobre la historia como dice Eduardo al principio lo que paso es que me leí la historia y como que no me gusto el final y termine por sugerir ese final trágico que menciona, por ciertas experiencias que han sucedido en mi vida, también por que me parecido "cliché" este final, y para que fuese más realista. Eduardo y yo tuvimos un largo debate en Discord sobre eso, de hecho hasta íbamos a hacer una publicación también sobre nuestro debate y reflexiones sobre ello, pero al final nos dimos cuenta de que sería demasiado largo e informal hacer eso, y ahora pues solo te estamos contando esto que paso.
BorrarAl principio tuvimos varias diferencias creativas sobre la historia, pero al final nos terminamos poniendo de acuerdo con este final. Por que precisamente como mencionas, al ser un universo distinto al nuestro, con magia, las leyes de la probabilidad son distintas. Es un universo más orientado al bien, la bondad, la nobleza y el amor, uno más perfecto, aun pasan cosas malas si como eso de los cazadores que casi matan al venado. Pero al final por eso que te digo termino ese final feliz, al ser un universo más cercano a la perfección que desea Dios.
A mi también me alegra de que haya terminado en final feliz.
Como es un cuento de hadas por ello debía terminar así. Como indica Eduardo, a veces hay finales a que evitar en historias, dependiendo de tipo de estás, y en este caso no convenía el final triste al ser un universo de fantasía.
Además como indica Eduardo esta historia es el preámbulo de un mundo aun más grande y como dice ya hemos diseñado varias cosas para expandirlo.
Así que esperen más historias de este universo. Abrazos :3
Robert y Eduardo...
BorrarMuchas gracias por responderme.
Un gran abrazo para ambos.
🤎🤍💖💖
Irmaciña, si ese mundo en ese universo es ideal por su naturaleza que exista la magia, pero en el nuestro aunque no sea al nivel de ese universo también se daría la magia. Pues en el universo Ikanis hay seres mágicos que pueden usar su magia acá, en el nuestro, aunque no todos.
Borrar@alcyoncalinner2005
ResponderBorrarIrmaciño Robert...
https://wykop.pl/cdn/c3201142/comment_1672909699m7F89wrG6Bc4Rt9sRPe7Gs.jpg
Otra imagen bonita...
https://images-wixmp-ed30a86b8c4ca887773594c2.wixmp.com/f/6de659fc-84e5-4b6a-816f-9b6022d687ae/dfl0xsx-1d3842c0-4cd8-49c8-9f40-bbef25aa4729.png/v1/fill/w_894,h_894,q_70,strp/the_fawn_by_purplerhino_dfl0xsx-pre.jpg?token=eyJ0eXAiOiJKV1QiLCJhbGciOiJIUzI1NiJ9.eyJzdWIiOiJ1cm46YXBwOjdlMGQxODg5ODIyNjQzNzNhNWYwZDQxNWVhMGQyNmUwIiwiaXNzIjoidXJuOmFwcDo3ZTBkMTg4OTgyMjY0MzczYTVmMGQ0MTVlYTBkMjZlMCIsIm9iaiI6W1t7ImhlaWdodCI6Ijw9MTAyNCIsInBhdGgiOiJcL2ZcLzZkZTY1OWZjLTg0ZTUtNGI2YS04MTZmLTliNjAyMmQ2ODdhZVwvZGZsMHhzeC0xZDM4NDJjMC00Y2Q4LTQ5YzgtOWY0MC1iYmVmMjVhYTQ3MjkucG5nIiwid2lkdGgiOiI8PTEwMjQifV1dLCJhdWQiOlsidXJuOnNlcnZpY2U6aW1hZ2Uub3BlcmF0aW9ucyJdfQ.rCI_MqWB5xluhJ4v98oGRWHBPBkzaSzStFJw0367dIU
Muchas gracias por las imágenes Romy, las incluiré en la historia y te daré los créditos de ello :3
BorrarEn realidad los finales felices como ese no son necesariamente ten raros en nuestro universo. No son tan comunes como en ese universo pero tampoco sin tan escasos.
BorrarIrmaciña gracias por las imágenes.
ResponderBorrarUn abrazo. 💋💖💖🇪🇦
De nada Irmaciña.
ResponderBorrarEn realidad yo solo escribí la historia. Le creación del universo es prácticamente exclusiva de Robert. Yo solo diseñé además de la historia, los dos reinos principales: el humano y el del bosque encantado, pero Robert bautizó al reino humano como Ventalisé. Y él creó un montón de reinos más y sus nombres. Yo cree el sistema planetario y ciertas cosas exóticas que verás en la enciclopedia que publicaremos de ese universo.
Y en lo referente a la historia, mucho después de que la haya escrito Robert me dijo del final B, que obviamente por razones de bien de la historia yo rechacé.
Una curiosa fue que Robert decidió que fuera un mundo mágico de fantasía estilo Steampunk, como de principios del siglo XX, y no de fantasía medieval.
Este universo es parte del Multiverso de el universo Ikanis. Fue unos de los universos que existieron antes del tiempo cronológico como lo entendemos, en el Blog Bang.
Y Lágrimas del Cielo también, es un universo parte del Multiverso Ikanis. Apex se llama ese universo.
Saludos Eduardo y Robert 💥
ResponderBorrarQue historia más bonita, hacía tiempo que no me emocionaba una historia tan llena de sacrificio y amor verdadero. Es una muestra de cómo el amor puede superar obstáculos y llevar a actos heroicos.
Es increíble como el venado blanco y Alizée demostraron una devoción mutua que trasciende las apariencias y nos recuerda que hay que ver más allá de lo superficial.
Creo que este es el amor verdadero.
Muchas gracias por subir un relato tan bonito, y las imágenes son preciosas.
Abrazos con todo el cariño
🖐🖐🌙👐👐✨
Gracias Juanjo. Pues si, la historia es emotiva.
BorrarEn realidad yo cree y escribí la historia, pero Robert le vio futuro a este universo y lo está expandiendo, ha creado un montón de reinos, y un lore. Por lo que está historia es solo el preámbulo de muchas otras que sucederán en ese nuevo reino de Alizée y el Venado.